martes, 6 de noviembre de 2012

So cold the night


 Quedó el tiempo detenido en aquel instante
en que tu adiós apagó la luz fingida de mis esperanzas.
Desde entonces, sobrevivo entre recuerdos
que hieren como espadas en un combate
que siempre termino perdiendo.
Al final del día, atravieso las puertas del olvido
y quedo solo, desnudo e inerme
bajo sábanas de luna y llanto,
arropado por las sombras que me devoran.
Finalmente me adormezco cuando escucho
sobre mi almohada el frío rumor
saciante de tus besos en la memoria.

domingo, 14 de octubre de 2012

La oscura belleza



Desde que dedico parte de mis días a cortejar a la poesía, siempre me he preguntado si el poeta o "aprendiz de", debe necesariamente navegar por espacios de tristura para poemizar la realidad que le envuelve, ya sea por mares interiores o por paisajes robados a la realidad, o si por el contrario también encuentra belleza en la palabra aquella persona riente y enmarcada en esa felicidad que tanto se pregona en este mundo nuestro y en la que yo personalmente no creo mucho...

Sí pienso sin embargo, que de la bobería complaciente del que nada aborrece ni a nada aspira no se obtiene más que ripiosas imágenes de mundos que, por escasamente vividos y poco sufridos, apenas encajan con vida alguna; ni con la propia, ni mucho menos con las ajenas.

El sufrimiento correctamente asimilado, o sea, mirándolo cara a cara y siendo uno a su vez testigo fiel de su incómodo discurrir por las emociones, produce por extraño que parezca estados del alma en cierto modo placenteros y beneficiosos.

Con el dolor descubrimos la capacidad de "engañar" a la espesa condición humana. Esto sucede cuando nos sumergimos en todo aquello que daña el existir placentero al que todos aspiramos; en definitiva cuando los días no suben y bajan por el calendario a gusto nuestro. Entonces nace una necesidad nueva, la de mentirnos con elegancia, con el único ánimo de resistir y también de lucir ante los demás las heridas de la lucha entre el Destino terco y mi deseo de manejarlo a mi antojo.

De toda esa oscura lucha, si uno o una tiene las herramientas listas y el alma con las ventanas abiertas y en carne viva, nace el bendito placer -bañado quizá en cierto sadomasoquismo- de sobrevivir al sufrimiento, aún a sabiendas de que en esa guerra no se sale victorioso jamás; los dioses vencen siempre, pero no convencen nunca.

Todo ello me hace creer que es imprescindible cierto grado de oscuridad en el alma para que la poesía venga a la luz de la conciencia y reine en las tenebrosas parcelas de la sempiterna derrota humana. No nace por ventura la victoria en mares espejeantes de sol y tersos como paños de seda, sino más bien sobrenadando olas y vientos inmanejables que aterrorizan los sentidos y pliegan las velas del espíritu anonadándolo.

Concluyo y dicto para mí que en la inmensa mayoría de los casos, el artista encuentra en sus penas y desafíos acabados en derrotas la única medalla ganada -mejor diría arrancada- contra todo aquello que se opone al sueño imposible de estar vivo gobernando todos los sueños, uno a uno.

miércoles, 10 de octubre de 2012

lunas del desamor


Qué suave es la mano de la noche
en las trenzas de la melancolía.
Duerme el día en el regazo de la luna
y el momento, esa ola hecha de tiempo
ilimitado e inimitable,
pasea amores escondidos
en los pliegues de las sombras
que se derraman como besos
sin dueño, en cada esquina.

Now (ahora)


Surges de la nada, te elevas, flotas,
sientes como te envuelve
la frescura del ahora.
El tiempo se detiene, respiras,
y en lo más profundo de ti,
abrigada por el momento
nace apenas sin ser vista una sonrisa.




domingo, 30 de septiembre de 2012

Nightmare


Fría solicitud, extraño sosiego,
el manto de la noche raído de estrellas.

Vacío aletargado de primaveras sin parto.
Inmediatez sin caminos...
En el jardín de las horas muertas
ecos invernales dibujan ensueños
descoloridos, átonos, sin ritmo.

Opacidad en el brillo de una música decadente
-bostezos de una calavera mística-

Abismos en la umbría,
el tiempo ya no es huella de vida
-la nada entre dos espejos-

Aromas de leche amarga, perfumes de tabaco frío...
En una estancia olvidada pasean los recuerdos niños.

La vida es un vaho itinerante
poblada de caballos soñolientos en la edad del fuego.

Oscuridad sedosa de lejanías sin retorno,
ahíta el alma de dolor mudo.
Otoños sin estío, infinitos...Distancia...
Dios y dama y claridad, puro anhelo.

Paisajes sin perfiles, angostura del mundo.
La fealdad y la angustia pasean ante mi ventana
en silencio, de uno en uno.



Los Santos Inocentes (revisited)




Ayer noche volví a ver el film genial de Mario Camus Los Santos Inocentes...
Pocos episodios del cine me han puesto los pelos como escarpias, pero aquel en el que Azarías llama a su milana bonita, desesperado, abrumado por la marcha de su mascota, aterrorizado por la soledad naciente en cuyas fauces el pájaro lo había puesto tras su huida, soledad de soledades del idiota, tan humano, tan cercano, aquella escena debió parecerle a su primigenio creador, a Delibes, como que Rabal acababa de reescribir Los Santos Inocentes dejándole a él con las mieles/hieles del que se sabe personaje secundario de la genialidad, como Don Quijote hizo con Cervantes, Hamlet con Shakespeare y tantos otros.
Paco Rabal, nuestro murciano más genial, en aquel film rehabilitó con su descarada carnalidad al subnormal de los carnavales de pueblo, al tonto siempre dispuesto a que salvemos nuestra irracionalidad a través de nuestra culpable mirada comparativa, aupando al pedestal de las vanidades nuestra cordura y nuestras mañas en el buen vivir.
Quede con este comentario a vuelapluma y a tropezones mi personal homenaje al actor que me reconcilió con mi ignorancia y con mi torpeza, que es la de todos. 

Por eso sólo Azarías, el imbécil desterrado de la cultura que se enjuagaba las manos con su propio orín, supo imponer la justicia al señorito burlón, tan listo y tan mañoso en el vivir como tan tosco en el morir, declarando la venida del Reino de la Inocencia en cuyo trono sólo se sientan los tontos, los niños y los que nada tienen, excepto su idiotez idílica y su utilidad social a las caridades y a los abusos.


martes, 4 de septiembre de 2012

Inferno

El infierno es siempre un hecho. 
Los paraísos, por el contrario, siempre están por hacer, 
rehaciéndose o, aún peor, deshechos. 
Siempre en construcción o en ruinas.


viernes, 29 de junio de 2012

Vértigo

En estos días en los que llueve fuego y las noches son ardientes e insomnes,
lamento profundamente haber sembrado tantas necesidades y anhelos
allá donde un beso y una caricia valen menos que una copa de mi propia ceniza.

(La foto que acompaña al texto es de  Mark Brosnihan M.D.)

domingo, 17 de junio de 2012

Existir, just that

Quizá sea razón de peso el decir
que la vida no se piensa ni se dice
y que cualquier pensamiento la hiere y la mata.
Habré por lo tanto de enmudecer,
hacer con este poema una pajarita de papel
y luego, aprovechando la brisa de la noche
y sólo con la luna como destino y aliento
echarla a volar, y que huya lejos del verso,
lejos de la luz que ciega a las estrellas,
lejos de ti y de mí,
y que nos encuentre entretenidos en el juego de vivir
cuando alguna vez, Dios sabe cuándo, regrese.

martes, 12 de junio de 2012

Luz y ceniza

 Uno ama, o forzado por la vida aprende a amar
los lugares donde vive, o que sueña,
alimentando el universo personal e intransferible que todos creamos de la nada
desde que iniciamos el fuego de la pasión primera hasta la ceniza del adiós,
con secretos susurros de personas o cosas ya idas,
o que nunca fueron quizá,
que te abrazan, que te despiden y te regresan en cada esquina.
Anoto en la vieja piel de un álamo la voz callada de mi deseo,
escrita en savia aún viva en el libro vegetal de esta ribera;
para que ella lo lea algún día cuando pasee por allí su soledad,
seguramente tan enamorada como la mía.

domingo, 10 de junio de 2012

Amargor


La de horas que le robé al sueño soñando al borde de tu boca....
Pero la vida se me va quedando sin atajos, querida,
y el camino esta noche se me hace muy largo.
Escribo tras la puerta cerrada, tal vez porque sospecho
que no habrá más visitas esta noche y porque siento
que los versos ya envejecen en mi pluma
-la tinta invisible transparenta mis más nimios secretos
y mis increencias quedan demasiado expuestas-
al tiempo que mi pasión por ser yo en ti,
tú en mi cuenco de cenizas, se va desvaneciendo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Send me an angel (right now)


Hay días como hoy en que la vida es como un damero endiablado 
en donde tú y yo jugamos al jaque mate. 
Tú juegas con blancas y negras; yo no juego. 
Sólo me paseo por los escaques contemplándote,
mientras le araño algún poema al humo del cigarrillo 
y al latir del hielo en la soledumbre melosa de mi whisky.

(Oh, Lord, send us  the biggest one, right now)





martes, 8 de mayo de 2012

El Soñador

 
El soñador salió de casa después de apurar el sagrado rito del té de aquella hora y se internó en el jardín, tal como venía haciendo todas las tardes cuando la luz del crepúsculo anidaba ya sobre las copas de los árboles. Sabía que su tiempo era breve, que cuando Elisa y los niños estuvieran de vuelta a casa su mágico momento habría acabado, por lo que se dio cierta prisa.
Buscó la hamaca, la puso en el ángulo de dicha que las sombras dibujaban bajo la higuera y entornando los ojos se sentó y esperó....Pronto divisó a lo lejos una figura humana que se acercaba por el prado; al momento supo muy bien de quién se trataba. La holgada falda al viento del véspero hacía de bandera escribiendo en el aire fresco de la hora un aroma de felicidad dedicada sólo a él, el amante que nunca había faltado a la cita día tras día durante los últimos 45 años. De aquel maravilloso cuerpo había nacido Elisa, su única hija, el refugio para su vejez. 
Por un segundo adivinó la presencia de un niño de muy corta edad en los brazos de la mujer, pero enseguida la imagen se desvaneció; a veces ocurría y sentía como si su corazón se encogiese de pronto y fuera a dejar de latir...Hubo un ser que no vino a este mundo sino para llevársela a ella y ambos partieron desde la clínica en la que debería haberse alumbrado una nueva alegría en la familia; sin embargo, un dios de corazón ciego y de oídos sordos al padecer humano, quiso que cuna y sepultura nacieran en la misma jornada. Pero aquello ya pasó, ya pasó, se dijo mientras la mujer se le aproximaba hasta llegar donde él.
Como cada tarde, la dama se arrodilló delante del soñador y éste alargó sus manos y las depositó con dulzura sobre sus cabellos, y así estuvo mesándoselos durante un buen rato; los ojos de ambos concentraban todo el presente en ellos mismos y en esa mirada yacía el amor que no pudieron agotar en vida. Juntaron los labios los dos amantes y el beso duró lo que el sol tardó en bajar por el cielo anaranjado hasta que sus bordes quemaron el horizonte.
Luego oyó como si alguien lo llamara desde muy lejos; serían Elisa y sus nietos, Adrián y Celeste. Sabía que la estancia en aquel lugar tan querido de su cerebro había llegado a su fin e hizo un esfuerzo para levantarse de la hamaca; sus 78 años hacían de su cuerpo un pesado lastre para sus ya menguadas fuerzas, por lo que posiblemente necesitaría la ayuda de su hija para incorporarse del todo; como cada tarde. Pero hoy no pudo hacerlo, los brazos fuertes de Elisa tampoco.
Fue un instante de lucidez o de locura, pero mientras Elisa trataba de incorporarlo, bajó la vista y vio que aquella presencia tanto tiempo añorada y deseada aún estaba allí, de rodillas frente a él, agarrándole las manos al anciano que con suave temblor le acariciaba ahora la cara y el cabello, tratando de impedirle de alguna forma que se marchara, como cada tarde.
Y tal vez como muchas veces había temido, en aquella hora decidió que no, que no iba a levantarse, que seguiría amasando los cabellos a la mujer que ahora refugiaba su rostro en su regazo con la sonrisa de la felicidad perdida aquella mañana aciaga en la clínica, cuando él le prometió en suave susurro al oído: No temas, Carla, jamás te abandonaré, jamás.....
(La imagen que acompaña al texto es de Tomek Setowski)

lunes, 7 de mayo de 2012

La media naranja


Dicen los que saben, que la determinación sexual de los seres humanos ocurre en el útero materno a las cuatro semanas de gestación. Hasta ese momento, todo es caos; no hay luz, ni tierra, ni mares, ni noche ni día; la creación sin empezar, y Dios todavía en la cama perfilando el acabado de su divino sueño. Pero es entonces a partir de esa cuarta semana cuando "los unos" nos constituimos en XY, cromosomáticamente hablando, y "las otras" se visten de XX para la escena inaugural del Drama Universal.
De todo ello se puede deducir a mis cortas entendederas sobre el asunto, que durante cuatro semanas estamos en la inopia, sexualmente hablando; somos "machohembras" con potencialidades todavía sin descubrir, aunque no me han dicho nada los escritos de San Google sobre " el tercer sexo" y por tanto no entraré en ello por ahora.
Desde siempre, poéticamente hablando, se ha dicho que el hombre se pone a buscar a su "media naranja" nada más asomarle los primeros pelos por el sobaquillo y entre las ingles, más un coro de gránulos por el rostro que predicen su primer afeitado. Sin embargo, pienso yo, la feliz conclusión a esta búsqueda se me antoja harto difícil, porque en la mayoría de los casos y dándole al tiempo su reposo y espacio, los peludos sapiens (de las hembras prefiero no hablar por falta de experiencia propia) llegamos todo lo más a una buena aproximación de aquello que teníamos in mente de forma inconsciente cuando comenzamos la cacería sexual, biológicamente hablando, claro.

Tarde o temprano, los varones nos acomodamos -unos mejor que otros- a una de las múltiples imágenes del avatar de "la diosa" que se nos puso como meta en el génesis de nuestra historia sexual. Ellas, sexo puro y sin mezclas -dicen los que entienden; uno se ajusta al guión de su ignorancia- hacen como que admiten la unión y ambos juramos ante altares sociales o/y religiosos fidelidad y respeto a nuestra decisión. Empieza la vida en pareja, bendecida o no por sacerdotes -religiosos o civiles- y muchos hasta nos atrevemos a formar una familia y proteger a la prole que de ella salga; cosa cada día más cara, por cierto, más costosa en esfuerzos y menos considerada y  protegida por el resto de la tribu....Ya veremos en qué y cómo termina esa historia...

De todo lo expuesto hasta aquí, se diría que el varón da por concluida su búsqueda y la mujer como que también, nada más acabar de ser bendecidos por el maestro de ceremonias. No obstante y basándome en mis propias vivencias, la cosa no queda finiquitada a pesar de todo el trajín de los primeros años en los que la pareja se vuelca en asuntos tan domésticos como hacer hogar, multiplicarse y dar de comer a un número indeterminado de bocas que parecen nunca pierden el hambre y las ganas de quejarse y pedir más y más; es el periodo fértil, biológicamente hablando...
 Porque llega un buen día en que el varón -la mujer como que también, pero no tengo pruebas- ve por la calle, en el trabajo, en una película, otros rostros de la diosa, otros avatares en los que encuentra con gusto o disgusto pero sin posibilidad de equivocarse (el corazón nunca engaña) otros rasgos, esa mirada, o esa sonrisa, ese decir cálido, esa forma de andar, de mover el esqueleto, que sin ser parte de recuerdo alguno sin embargo le retrotraen a un pasado ignoto que yace en lo más oscuro del arcón de su memoria genética.

Es este el momento en el que la infidelidad crece como la cizaña sin haberla sembrado a nivel consciente; uno se siente inclinado a romper uniones sagradas y juradas ante notarios de la cosa, y en público o en privado nos lanzamos de nuevo a la aventura de conquistar el verdadero rostro que la esfinge esconde detrás de la melancolía, de esa extraña añoranza sin objeto que a unos les conduce a escribir versos híper románticos y a otros a un nuevo matrimonio o como demonios se llame ahora.
Por cierto, ambos procedimientos usados a la vez -el verso y la coyunda- como sucedáneos de felicidad casan mal, aunque compensan y equilibran los sentidos y hasta el alma.

Para mí, escritor de versos entre otras cosas en mi ahora dilatadísimo tiempo libre, ambas actividades no son jamás concluyentes ni soluciones definitivas al drama. El que vuelve a las andadas y se compromete con otra mujer, en la mayoría de los casos no tardará en incurrir en el mismo error; otro buen día -jamás es malo si nos levanta del sillón de la pereza mental- paseando su nostalgia o su picazón emocional por cualquier lugar descubrirá otra forma de mirar, de hablar, de sonreír que se le había pasado por alto cuando inició su segunda aventura sexual, o tercera, o vaya usted a saber cuál de ellas -los hay lanzados, oiga- y una de dos, o recomienza la búsqueda de otro nuevo avatar o vuelve a los versos; socialmente hablando, dos ruinas, aunque a la hacienda pública le interese más la primera que la segunda, claro.

¿Dónde está por lo tanto el verdadero rostro de la mujer que buscamos? ¿Existe acaso? ¿Es sólo cuestión de buena o mala suerte el hecho de dar con él? Retomo el comienzo de este escrito y hallo alguna respuesta allí.
Durante cuatro semanas, Adán y Eva, todos nosotros, estábamos completos; éramos la naranja perfecta, oronda y redonda, sin mitades. Un sólo corazón, un mismo y unísono latir haciendo surf en el océano de la felicidad maternal; en definitiva, habitantes del único paraíso reconocible como luego la vida nos demostrará fehacientemente...
Hasta que un buen día -esta vez la falacia se esconde sin duda en el lenguaje correcto- un gen que se paseaba por dicho paraíso tentó al cromosoma X (femenino) y le dijo: ¿De veras que no te apetecería una buena manzanita tipo X? Serás como Dios y te sentirás completa, pura, sin mezcla alguna ni impureza....Y dicen que nuestra Eva, alargó el brazo del deseo y cayó en la sutil trampa dejándonos a los varones a mitad de la nada y divididos en un sí es no es, que a veces parece cosa de chanza y broma de mal gusto.
De esta manera, lo que era "carne de mi carne y sangre de mi sangre", bíblicamente hablando, quedó partido en dos mitades y ahí empezó la amarga desventura de nuestra separación, cargando además con la maldición de que jamás ambos sexos volveríamos a estar tan unidos como lo estábamos justo antes de que un buen día (otro más...), al final de la cuarta semana de estancia en el Edén, apareciera el gen maldito y nos expulsara del gozo y de la alegría de mirarla a ella, o sea, de mirarnos a nosotros mismos y reconocernos como un uno indivisible feliz y eterno en su gozo de ser naranja entera, filosóficamente hablando, claro...

sábado, 14 de abril de 2012

Vampiro (sonata en rojo)



Tu vida se me escurre en el  latir salado de tus venas, mortal profecía.
Vienes y vuelves, una y otra vez, y yo sigo escuchando
el lamento de la brisa cortando en dos el verde del prado.
Pero ahora la sangre se derrama por entre mis recuerdos
y ya no veo más que cielos ennegrecidos lloviendo noches...
Anoche me alimenté de la ceniza estéril de mi existencia.
¡Oh, amada, no te detengas, regresa! amasa en mi pecho
el pan helado de tus besos y después vente al lecho que me acoge,
que quiero que en ti nazcan mil flores negras envueltas en terciopelo.

jueves, 12 de abril de 2012

Cosas veredes




Recuerdo que en algunas de las predicciones que leía yo de joven en los años 70 y principios de los 80 del pasado siglo (no me llames viejo, joven; tampoco hace tanto, ¿eh?), figuraba la imprescindible "educación para el ocio" en vista del imparable avance de las máquinas en general y de la robótica en particular.

Las perspectivas entonces eran que puesto que los robots podían llevar a cabo la mayoría de los trabajos con igual o mejor eficiencia que nosotros, por qué no les dejábamos a ellos las tareas productivas mientras los humanos nos ocupábamos única y exclusivamente del placer de vivir. La inversión en un robot puede que sea demasiado onerosa en un plazo breve, pero a la larga su rentabilidad es enorme; no comen ni beben, no duermen, trabajan todas las horas que les echen los programadores con un mínimo de mantenimiento que siempre sería más barato que mantener a un humano en el tajo; estarían ocupados 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.

Por otra parte, nada de ahorrar para la vejez y para el pago de pensiones; cuando caducaran sus circuitos, se les cambiarían por otros nuevos y otra serían perfectamente aptos para formar parte de la Cadena Mundial de Montaje de la Factoría.

Sin huelgas ni sindicatos, sin jubilación ni gastos de tanatorio y entierro; vamos, los obreros ideales para cualquier empresario; sólo un poco de aceite por aquí, unas pilas nuevas por allá y listos otra vez para la producción.

Naturalmente que para ello se necesitaría una educación radicalmente distinta a la actual para la masa de estudiantes que poblarían nuestros centros escolares y universitarios. Sería muy importante el saber emplear tanto tiempo libre, por lo que los programas educativos sufrirían cambios rotundos; ya no se trataría de educar a los niños y niñas en producir más y más de forma altamente competitiva, sino en saber qué hacer desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas a cualquier hora sin dañarte a ti mismo, a los demás ni al medio ambiente.

Luego venía la parte más interesante; los beneficios de las empresas se repartirían equitativamente entre todos (lo hacían por edad, por necesidades o pura y simplemente por orden de petición entre otras escalas), el consumo y la alegría serían crecientes y por lo tanto los réditos empresariales irían en un aumento constante. Un mundo feliz, con sus habitantes "ocupados" en el disfrute y en el consumo las 24 horas del día, 7 días a la semana, 365 días al año...

Los robots hacen el trabajo y tú y yo y todos cobramos el sueldo, y el mundo sería un estallido de pura alegría. ¿Te lo imaginas? Siete mil millones, diez mil, veinte mil millones de seres apuntándose como locos a circos, carnavales, festivales, competiciones deportivas, siestas, comidas, marchas y excursiones; el regocijo se escucharía en los confines de la galaxia. La verdadera revolución que no supieron ver tantos y tantos revolucionarios de siglos anteriores.

Tal que ahora.
Los nuevos robots requeridos por la clase dirigente de nuestro planeta parece ser que no serán de acero y aluminio o silicio, sino de carne y hueso, sangre y vísceras. Quizá, y dándole toda la vuelta a la parábola futurista, los nuevos "disfrutadores", los Nuevos Amos, sí puede que su naturaleza sea ya de acero y aluminio; al menos sus corazones sí dan prueba de ello. Son duros, rocosos, insensibles, implacables y desprovistos de toda piedad; fríos como el hielo que baila inmerso en el brillo sedoso con sabor a malta de sus güisquis carísimos.

Hombres y mujeres con sentimientos duros como el cemento; tetas hinchables a voluntad, ellas, próstatas de diamante, ellos...


Son auténticos robots humanos dominando a la máquina sin dios, ni futuro ni cielo, turba maloliente educada en la estúpida contemplativa de los múltiples programas de todas las televisiones del mundo, que come y bebe demasiado, que no enferma gratis porque no se muere, que molesta a sus Amos en sus hoteles, hospitales, escuelas de alto "standing", balnearios, palacetes, retiros veraniegos, playas, santuarios, calles y aceras de las ciudades perturbando su descanso y su relajo...

Y es que molestan tanto, tanto incomodan a los Nuevos Amos, después de permanecer ellos tantas horas detrás de las pantallas de sus amigos los ordenadores, sus aliados naturales, los que les están ayudando a diseñar a la Nueva Humanidad...Esas máquinas amigas por otro lado que tanto saben de nosotros, de nuestras ansias más íntimas, de nuestros vicios y querencias, que no huelen, ni comen, ni beben, ni eructan, que no molestan a sus Diseñadores en sus ratos de placer y descanso, porque basta con desenchufarlas para que se callen, para que se mueran sin pena ni llanto; además, son tan reciclables...

NOTA.- Recomiendo muy severamente que se revisionen los films "Metropolis" de Fritz Lang y "Tiempos modernos" de C. Chaplin, y que se relean los libros  "Un mundo feliz" y "1984", de Huxley y Orwell respectivamente 


miércoles, 11 de abril de 2012

Imagination



Seguro que lo dijo para calmar mi habitual angustia, con toda la buena intención de que era capaz, lo sé...
-Bah, no te preocupes; seguro que no es lo que parece. Es sólo un producto de tu imaginación.
Yo pensé: "¡Valiente idiota! ¿Acaso hay algo de lo que nos sucede que no sea producto de la imaginación?"

lunes, 9 de abril de 2012

La solución




-¡Pero eso no me trae solución alguna a mis problemas!- me dijo irritado.
-¿Solución? ¿Qué quieres decir exactamente con esa palabra, Peter?
-Quiero...Oye, Jack, me gustaría que "mi vida" simplemente discurriese por los senderos que desde siempre he proyectado que lo hiciera. Eso es todo. ¿Acaso es mucho pedir? -me contestó absolutamente cargado de razón.

Me quedé en silencio mientras encendía el enésimo cigarrillo del día con toda parsimonia. Cumplida la liturgia de inspirar y expeler humos, escancié un poco de whisky "single malt" en mi vaso vacío y me volví a él de nuevo.
-Dices "tu vida".... ¡Vaya! Tú y tu vida....Al parecer hablas de dos acontecimientos conectados pero separados de hecho, ¿no? Jack. Como lingüista que eres, sabrás que cuando usamos los posesivos establecemos una separación, ¿no es así? Por un lado estás tú y por el otro lo poseído, en este caso "tu vida". Pero si tú no eres "tu vida", ¿dónde estás tú entonces? ¿Quién eres?... Y sobre todo ¿Qué puñetas eres? -Le espeté sin dejar de mirarlo directamente a los ojos.

Aprovechando que permaneció callado por unos instantes, me acerqué a la ventana y le pedí que viniera hasta allí.
-Ven. Mira, sólo mira afuera. No digas nada, calla; no te pido que hagas otra cosa.
-Uhm....Impresionante, de veras….- me comunicó después de unos segundos de estar contemplando aquel sublime atardecer. El sol último jugaba al escondite con los pinos del bosque, derramando sus rayos de oro por entre la primera niebla nocturna. La calma del momento relajaba la visión de ambos, hasta parecer que el tiempo se había detenido.


-Eso es todo, Peter. Ahora Tú  y Tu vida podéis seguir discutiendo qué es qué y quién es quién; pero ya te adelanto, que en ese tipo de conflictos no hay solución posible que os contente a los dos al mismo tiempo ni con la misma medida- le dije dejándolo allí un tiempo junto a la ventana. Peter parecía extasiado, hipnotizado por el trozo de realidad que se mostraba a sus ojos. Cuando lo creí oportuno, añadí:
- La solución que pides, cualquier solución a cualquier problema que la vida te plantee, requiere como condición inexcusable que uno de los dos "contendientes" deba desaparecer.


Cuando se volvió a mí, me miró de hito en hito, un tanto aturdido quizá,  pero siguió en silencio unos segundos más con los ojos puestos de nuevo sobre la extraordinaria vista que se colaba por la ventana. Luego abrió la puerta de la habitación y sin decir palabra alguna abandonó la estancia.
No volvimos a vernos jamás, aunque confieso que realmente nunca estuvimos muy lejos el uno del otro...

jueves, 22 de marzo de 2012

Islands (Islas)


Deep inside us under our skin,
something beats
that no one's ever named
but it's just what we really are,
the core of an island
surrounded by other islands,
an archipelago called mankind
amid en eternal ocean called life.


(Versión en español:
En el profundo interior de nosotros mismos bajo nuestra piel, 
late algo
a lo que nadie jamás ha puesto nombre
aunque es exactamente lo que realmente somos,
el centro de una isla
rodeada por otras islas,
un archipiélago llamado humanidad
en medio de un eterno océano llamado vida)

domingo, 11 de marzo de 2012

En tu mirada soy.


 La esperanza de la flor es crecer en mi pecho,
así como sus blancos pétalos esparcir la luz.
En la delicada línea que separa el mar de ti y de mí,
existe una cornucopia de emociones
que arden ola a ola,
bajo el imperio milenario de las brisas
que escribieron tu existir y mi destino
en las hojas del libro del amor más antiguo.

viernes, 9 de marzo de 2012

¿Por qué...?

Hay momentos en los que a uno se le enreda tanto 
el deseo de lo que debería ser con lo dicen que es, 
que no atina a discernir con claridad 
entre aquello que mi razón me dice que ocurre,
de lo que realmente percibo y que no está oscurecido
por la labor rutinaria de la voluntad y la memoria, 
hasta parecer que es puro sueño lo que pienso 
o quizá sea mejor nombrarlo pesadilla.

Los "por qué a mí, por qué aquí y por qué ahora" 
se diluyen en la incertidumbre del que pregunta, 
no obstante poseer la respuesta cierto grado de certeza 
cuando se me paga con la misma moneda 
clamando la conciencia, siempre tan al quite, tan cercana,
desde el profundo anonimato de mi existencia:
¿Por qué no? ¿Por qué no? ¿Por qué no....?


Endless winter



En mi carne abierta por el pasmo,
el pesar y la ignorancia,
late aún el verso angosto de la esperanza.
Quizá por eso esta noche ansío conocer
mi verdadero nombre,
habitar las estancias en donde me descubriste
como  lector apasionado
de las páginas de piel de tus caricias.
Allí, enredado en la densidad de las horas
atravesaré los humedales de tus labios
con el deseo y el olvido como guías.

Despojados de identidades,
seremos los escribientes del amor imaginando
capítulo tras capítulo
la apresurada historia de nuestras vidas.
Mientras, afuera, el crudo invierno
editará la memoria del frío eterno
al ritmo gris y blanco de los días.

lunes, 27 de febrero de 2012

9-9-99


La tarde se bañaba en el aguasol de la tormenta.
En aquel húmedo hervor con el que septiembre se abría,
presentí el nuevo otoño tras mi puerta.
La conciencia sedienta de esta tierra se iluminó de lluvia
y el terco y soberano azul del viejo verano,
anuncio de cansinísimas solaneras y sequías,
acuchillado por el rayo y macerado con saña por el trueno,
quedó como fondo raído y átono ante el formidable paso
de la catedral acuosa -gris plata, gris noche- de la nube.

Llueve



La tarde acalló su conciencia ardorosa
ante la llegada inminente de la lluvia.
La vida abrió senderos a la sed de la rosa,
que con sus labios de aire y de fragancia
encendió mis sentidos e hizo hermosa
la fragua que el estío inventó por la mañana,
en aquel jardín de decadentes memorias
donde las cosas que un día fueron presencia, 
yacían mudas en la yacija del olvido
de las gentes que por allí pasaron presurosas.

Running away


La noche puso ecos al silencio,
mientras mentales melodías
saludaban
con sus ritmos minerales
el nacer de las tímidas estrellas
que contigo, 
lejana dulcedumbre,
iban apareciendo.

(....and a image of you running away at a thousand miles per hour, appeared to me....)

sábado, 25 de febrero de 2012

No quedan cms (despido procedente)



Os tiendo las manos y le cortáis el vuelo a mis dedos,
os ofrezco mis pies y le ponéis cerco al camino,
os presto mis ojos e incendiáis el cielo de miedos,
os regalo mis oídos e inundáis el mar de silencios,
vosotros, innobles magos señores de lo esclavo.

Apenas vais dejando resquicio alguno en vuestra tarea de ratas
a los que edificamos ilusiones, templos del hombre,
en medio de noches angostas con la luna trazando sombras
en cada esquina de la memoria,
con el viento oscuro de vuestra sinrazón a las espaldas.

Os empeñáis en marcar a fuego y hielo en nuestra frente 
la rabia de este presente amputado.
Tomad lo que me va quedando: unos pobres versos, 
versos del cordero futuro degollado
camino del matadero,
pastando los días del pasado herido por soles de ceniza,
rumiando esperanzas agónicas que se resisten
a apagar el verde, en donde ahora crecen rosas mudas
-tanto las amé, me dañaron tanto-
que desnudan hoy sin cuento ni pausa su olor amargo 
sobre las aún fértiles hierbas del recuerdo.

Somos como corderos, de uno en uno o en tropel,
camino del matadero.
Me queda la soledad de esta hora sin número
y desde esta cueva de sombras que es hoy la palabra,
os vomito el hedor de vuestras promesas y engaños
que engendraron vuestros sueños de poder 
sobre mis sueños rotos.
Retengo la luz negra de vuestra mirada 
y la infame cicatriz de vuestro rostro en el espejo.
No perdono ni olvido, mientras la carne sea semilla del tiempo.

(La foto que acompaña al texto pertenece a Ben Goosseens)

martes, 31 de enero de 2012

Cwen


Tal como algunos cronistas de las edades antiguas apuntan, en la corte de Enrique V de Inglaterra se jugaba el ajedrez más extraño del mundo. El tablero real carecía de ministros, jueces y prelados, en cambio, una mujer inquieta y poderosa batallaba codo a codo con su rey.

Historiadores modernos atribuyen aquella anomalía a un error en la interpretación de las piezas, otros, acaso menos eruditos, pensamos que aquello no fue un error en absoluto, sino la consecuencia natural de un juego que se adapta a las particularidades de un idioma; el único, de hecho, en haber acuñado la palabra "reina".

Hasta aquel momento la Reina, o Dama, era llamada Ferz (consejero), y provenía de la voz persa Fazir. Cuando el ajedrez arribó a las costas de Inglaterra aquel consejero fue exiliado perpetuamente de los tableros. ¿Por qué? -se preguntan los anticuarios-, porque todo rey está incompleto sin su reina, así como todo hombre es apenas una parte de si mismo sin su mujer.

En todas las lenguas antiguas existe un nombre para "reina", aunque ninguno con la historia y la riqueza emotiva del inglés. Salvo en éste, todas las variantes de Reina son derivados en femenino de la palabra Rey. Un caso emblemático es el latín Regina, "reina", feminización de Rex, "rey". Operación análoga se da en todas las lenguas antiguas, e incluso en las modernas, como el español.
En cambio, Queen, "reina", tiene un pasado distinto, que indica que algunas sociedades paganas tenían una visión particular sobre lo femenino, a tal punto que consideraron indigno que sus reinas fuesen versiones suavizadas de sus reyes.

La versión más antigua que tenemos de una reina mujer es el Inglés Antiguo Cwen, pero si retrocedemos en el tiempo encontraremos el vocablo norso Gná, "diosa", y el gótico Qéns; "la Reina". Lo curioso es que la raíz de Cwen significa simplemente "mujer", la Mujer, si se quiere, aquella que nos resulta especial y cara al corazón. No define a las mujeres en simples términos de género, sino de afecto, de cercanía con el hombre como compañera de vida.

Cuando las tribus "bárbaras" comenzaron a urdir sus sociedades, consideraron oportuno que la esposa del rey, su reina, tuviese un título propio, alejado de las feminizaciones orientales. De tal forma que aquella Reina Primordial fue llamada "Mujer", Cwen, la mujer como gobernanta pero también como compañera, madre y amante.

Lo maravilloso es que la palabra Cwen no se limitó a un uso nobiliario. Las reinas no eran las únicas en utilizarlo, ni se lo pronunciaba exclusivamente en los húmedos castillos de la antigüedad; por el contrario, todas las mujeres podían atribuirse el título de sus gobernantas. Todas eran llamadas Cwen, desde la humilde recolectora de miel a la fiera esposa del guerrero, dando como resultado algo sin paralelos en la historia lingüística: que en todos los hogares donde un hombre y una mujer compartían el techo, el pan y las desdichas, también habitaba una Reina.

jueves, 26 de enero de 2012

Ritmos sagrados


 Una de las características más comunes del “urbanita” es el prescindir en su día a día de los ritmos de la naturaleza; ritmos que le incomodan y a los que mira de forma harto cautelosa cubriéndolos de extrañeza y de sospecha. Sin embargo, todo en la vida, tanto dentro como fuera de los "muros de la ciudad", late bajo el orden natural cuya ley entrópica "nada es eterno" es inviolable, so pena de destruir los fundamentos últimos de la vida misma.

En estas andaba yo por los parajes de La Atalaya y metido en la niebla anticiclónica que ya dura demasiado -pero que dicen los que entienden tiene sus días contados- cuando caí en la cuenta de que dicho ritmo natural, nos asegura el contínuo renacer conque la primavera nos marca cada año, aunque no sin antes haber muerto de alguna manera en tiempos como éste que nos ocupa y por el que respiraba yo esta mañana entre algodones de agua.


Invierno conventual, frío y oscuro que huele a tiempo ido, a olvido y a cenizas enterradas en su enclaustrada atmósfera, semejante a una tumba en donde yace el fuego de los días del estío, páginas que ya sólo existen en los sótanos de la memoria. 
Este es el tiempo por el que navegamos todos ahora y el altar al que debemos rendir el obligado culto. 
Como un largo adagio, la música de la vida escribe en estos días su melodía con un ritmo enlentecido y a veces exasperante, mientras nos adentramos en la oquedad que la niebla esconde tras sus húmedos velos; tal como si de una vuelta al útero materno se tratase.

Ya sólo falta que venga el frío y la nieve, y mayo nos volverá a despertar cual renacidos lázaros en medio de otro paraíso restallante de luz y vida. Así ha ocurrido siempre y así ocurrirá de nuevo, quiero creer en ello....

martes, 24 de enero de 2012

Nocturno en piedra

Reciedumbre de la piedra cuajada de soles y de lunas.
La iglesia, ese templo del silencio de Dios,
se alzaba anoche con su torre en medio de la plaza
como oración y estandarte de todos los peregrinos
que marchamos hacia no se sabe dónde;
tribu humana que tantas veces se refugió
entre sus muros antiguos, tan antiguo
como el corazón de este desolado notario que aquí y ahora
–cámara en ristre- 
da fe, y pone fecha y hora a tamaña arqueología
de bautizos, comuniones, bodas y despedidas.

domingo, 15 de enero de 2012

Movin' on

Viajar,
Poner distancia a las horas,
dejar atrás a los recuerdos
que día a día nos hablan
de cenizas y de ajeneidad,
de trayectos periclitados
y de muertos.
Poner pies de por medio;
y si lo llaman escapar,
escapar lo llamaremos.


Llenarte de presente
y de movimiento,
vislumbrar el paisaje
y sus gentes,
succionarlo todo;
pasar página y olvidar...


Viajar, beber el tiempo hasta la ebriedad.
Y luego,
dormir en cualquier parte;
y quizás algún día,
despertar.

A ti, mujer


Por si todavía no lo sabes
camino por vocación,
lloro de soslayo
y no,
no te impediré que adivines que soy tímido.
Sonrío por educación,
fumo por vicio,
bebo fuegos del norte
y leo por devoción
y sí,
es mentira que ya nos hayamos visto.
Leo por adicción
y releo por masoquismo,
sonambuleo por precaución,
vagueo poco en la cama
y no,
si tu deseo me aturde no me desvisto.
Llego tarde con alevosía y sin premeditación,
tiento demasiado por probar la suerte,
fijo la mirada sin provocación,
a veces miento,
y te aviso que soy muy lento en pasar a la acción.
Escribo por necesidad,
me asusta el valor y huyo por cobardía,
me cuelo en los lavabos por equivocación
y te prefiero ti, más que a dormir
hasta que asome el día.
Hago mala letra por prisa,
olvido el orden de las estaciones,
a veces no sé si vengo o voy,
sueño despierto con moderación,
me pierdo con facilidad...
y no,
no vengo con el manual de instrucciones.

(La foto que acompaña al texto es de Andrew Atroshenko)

viernes, 13 de enero de 2012

Desvergüenza (España, país y cía)


A veces me pregunto si realmente queríamos la democracia para esto, para votar contra ZP y que nos vuelva a salir Valcárcel, otra vez votar contra ZP y nos vuelve a salir Tamayo, otra vez de nuevo votar contra ZP y nos sale Rajoy….¡La que ha liado Zapatero!
Hace casi un año, le dije mi primo Pedro y a un socialista de pro que la continuidad de ZP en la secretaría general del partido y por ende en la jefatura del gobierno, era un tremendo error que pagaríamos todos sin excepción. La vida me ha vuelto a dar la razón y no es la razón lo que busco, voto a tal (hablando de urnas…) sino más bien la razón de tanta sinrazón.

Porque no tantos votaron intencionalmente a Valcárcel ni a Tamayo, y muchos menos de los que creemos lo hicieron a Rajoy. Un buen número de conciudadanos, estúpidos devoradores de furbo, birra, telekaka y carnavales de todo tipo y condición, vota a impulsos de su idiota condición de seres hechos y confeccionados para el consumo; consumo de personas y de cosas, de mascotas, de comida basura, del aire, de las aguas, de los bosques y de la tierra que nos sustenta, todo bajo el infame lema: el show debe seguir…

Ahora, por ejemplo, tal como los que escondían el aceite y el azúcar en la posguerra para negociar con los ladrones del sector del estraperlo, a muchos les ha dado por esconder para hacer montón con sus amigotes los banqueros los famosos billetes de 500, papelito tabú donde los haya y de los que apenas vi uno en la boda de mi hija. Pero haberlos hailos, más que en ningún otro país de la Unión Europea; aquí, en la tierra de los recortes, de los tijeretazos, de la infamia financiera, solar patrio en donde desde casi siempre se han cultivado y abonado por doquier los despropósitos de nuestros políticos, reyes, militares y curas que han gastado lo que sólo Dios, si es que hay uno o al menos el suyo, “su” dios, sabe y permitió.

Ahora, al parecer y según veo las cosas en el discurrir de los días, el mensaje con el que los iluminados que gastan chalé, chófer, yate y putas de alto standing nos quieren hacer comulgar como una inmensa rueda de molino es que hay que volver a la España preconstitucional, la de los años 70 (y que no nos obliguen a descender más en el calendario del siglo pasado), pero sin la peseta, aquel recurso de última instancia en donde los abusos de la economía franquista se refugió tantas veces.

Si las cuentas no me fallan, casi 20 años de socialismo apenas nos han servido para nada. Mandan los de siempre, sudan el pan los de siempre y usan y abusan del capital los de toda la vida, mientras las rentas del trabajo sobreviven en la anorexia creciente con que nos desayunan, nos comen, nos meriendan y hasta nos cenan los media de este país; así que la silenciosa clase media andamos cocidos por la impaciencia, fritos de rabia, vuelta y vuelta y de nuevo a la sartén del despertar de cada mañana

Siento una profunda decepción y como yo millones de españoles. Esta no es la democracia que tanto y tantos deseábamos en aquellos aciagos días en que el Dictador moría en su cama rodeado de sus súbditos  –millones de españoles- , dejando en el aire de la Historia una frase que martillea en estos últimos meses como el martillo de Thor en las conciencias de los españolitos; españolitos de los que como yo las hemos visto más veces venir que llegar y de los del bando de enfrente también, los que suspiraban por una crisis como ésta porque les ha servido y les sirve para recuperar tanto terreno perdido entre tanta urna y tanto “demócrata de toda la vida” en estos últimos treinta y cuatro años... Me refiero a la sentencia: TODO ESTÁ ATADO Y BIEN ATADO.

Amigos y demás gentes que habéis llegado hasta aquí -¡santa paciencia!-, apenas nos quedan los sueños mientras vemos a nuestros hijos desperdiciando tanto talento, tantas horas de preparación para la España que no iba a reconocerla “ni la madre que la parió”. Andamos ofuscados y desnortados entre tanta mentira, entre tanto engaño, frustrados y decepcionados. Ni siquiera tenemos la ilusión de nuestros padres, cuando en aquel inacabable túnel del franquismo soñaban con que un día radiante y lleno de esperanza para este pueblo tan castigado, saliera el sol de una puta vez después de tanto robo y tanta injusticia durante siglos y siglos.

Pero no parece que el nubarrón vaya a desaparecer; no al menos en esta vida de la que ya cuento el último tercio el cual espero y hago cruces para que sea largo y vivido en salud.  A mí y a los que conmigo van en esta tan desencantada caravana de decepciones nos queda –y no es poco- ser notarios de este aire fétido que nos pudre los pulmones del alma. 

Pero todo ello no debe ser óbice para salir todos los días del escondrijo de la vergüenza en que nos hemos sumido y buscar como aquel filósofo hace siglos, UN HOMBRE, UNA MUJER (a mí me place más lo segundo, y si está buena, mejor)  que nos devuelva al menos la ilusión de que tal como dijo aquel ilustre canalla de Churchill, la Democracia, con ser “mala” como todos los sistemas políticos basados en el ser humano y su oscura condición, sea lo único y verdadero de que disponemos los humanos para gobernarnos los unos a los otros en aspectos tan movedizos como la equidad de cargas financiaras según ingresos, la justicia social y la paz negociada día a día pero ganada a pulso contra el Sueño de la Razón que nos ha traído estos horribles monstruos, paridos por la pesadilla política más espantosa que jamás esperábamos encontrar en tan ilustre lecho. 

Monstruos democráticos, ya te digo, lo cual es algo más que un mal oxímoron;  monstruos nacidos en la cuna que nadie quiso jamás ver tan mancillada como ahora la vemos, en la cuna del Poder emanado del Pueblo. Esa es la justa definición de la Democracia. Ni más ni menos.

Muy serio me he puesto tal vez esta mañana gris de un invierno tan seco y tan poco serio en sus temperaturas (ganas de bromear que tendrá el cielo…), pero algo de razón tenemos todos en el llanto. Todos menos el Yerno y toda la troupe de yernos (reales o no) a los que habría que arrojar a los infiernos de la cárcel más próxima. Pero no habrá huevos, ya os digo y os contaré.

Concluyo y pongo un trozo de ilusión delante de tu ojos, ea. No todo está perdido, quiero creer; no todo, al menos  mientras nos corra la sangre por las venas y nos salga roja, delatora de tantas y tantas heridas.




jueves, 5 de enero de 2012

Paseos por el Adarve

Paseo por uno de los barrios soleados de Priego de Córdoba. Es el primer día del nuevo año y apenas son las 10 de la mañana, cuando me topo con una terraza de un bar establecida en la acera. Me siento a tomar mi segundo café -esta vez con leche- con unos churritos en paz y mecido por el silencio y la tranquilidad de la hora.
No hay nadie a mi alrededor; miento. Acaba de sentarse en una mesa cercana un hombre al que le supongo cercano a los setenta años, desaliñado, pobre de vestimenta  y sin afeitar. Por su aspecto tristón y solitario puedo colegir que no ha pasado una Nochevieja demasiado feliz, aunque las apariencias engañan a veces.

Se sienta a una mesa y pide una cerveza que se la bebe a morro, sorbo a sorbo, despacio, como para no gastarla demasiado pronto; cerveza a estas horas....Veo que deposita sobre la mesa una especie de bolsa de aseo de algo más de un palmo de longitud; descorre una cremallera en su parte superior y al doblar la solapa observo que dentro de la bolsa hay una jaula pequeñita y dentro de la jaula un canario.
Orienta la bolsa para que el sol caliente al pajarillo -no estamos a más de 7ºC, según pude comprobar momentos antes en un termómetro al aire libre de una farmacia- y mientras lo mira con gesto enternecido, le echa algún que otro tiento tímido a la botella de cerveza. Y me da por pensar, cosa que en esta nueva etapa de mi vida hago quizá en demasía. No obstante, un MJP debe honrar el club al que pertenece...

Que si móviles a tutiplén, que si interneses con sus chats, sus feisbuks y sus tuiters, tropecientas cadenas de televisión, mucha comunicación, mucha, amigos, pero la estampa que se me ofrece ante mis ojos es de soledad, de soledad amarga, de la que quema el alma y deja seco el corazón: Hoy, Año Nuevo, un hombre camino de su ancianidad y su amigo del alma, quién sabe si su único amigo, un canario; eso es todo.

Buscando, buscando dioses después de arrojar de su pedestal al Dios de siempre, pienso que con la Ciencia hemos construido un nuevo ídolo, manía inveterada de los humanos a través de todas las épocas; un ídolo al que desde hace casi tres siglos le venimos pidiendo salud, bienestar, riqueza, seguridad, longevidad y más allá. Pero la vida real, la que vemos todos los días, se resiste a tal empeño.
La terrible condición humana tumba una y otra vez todos los intentos de alcanzar el añorado paraíso en esta tierra. Y yo me pregunto. ¿Qué estamos pasando por alto? ¿Qué se nos escapa? ¿Por qué las previsiones de algunos hace siglos no terminan por cumplirse?

La crisis que actualmente padecemos -unos más que otros, claro- casi nos ha pillado en bragas y en calzoncillos y los premios nobel de economía en la inopia, al parecer.
La medicina avanza a pasos agigantados, pero el número de enfermos también. Comemos mejor, somos más altos, más guapos -sobre todo más guapas- y sacamos pecho, pechuga, culo y músculo ante el espejo; el de toda la vida y ante el espejo de los ojos del prójimo para subir la autoestima; pero los obesos son cada día más y más, mientras que lo opuesto, la anorexia, nos pone ante la tesitura de que quizá tengamos que dejar de pensar con el estómago, liberándolo de nuestras angustias y ansiedades.

A todo esto no sabemos qué hacer con el corazón y  sus emociones y confundimos la prisa con la velocidad, muriendo en cualquier cuneta de cualquier carretera. Sangre joven la mayoría de las veces, derramada en sacrificio ante el altar de eso que llaman "progreso" y al que Chesterton imaginaba jadeante y con ganas de descansar de una vez y parar, aunque sólo fuese un momento
Nos lavamos y nos perfumamos hasta la saciedad -¿estamos realmente tan sucios? ¿Olemos tan mal?- a tenor de lo que vemos en estas fechas en la publi de todas las telekakas, pero envenenamos la tierra y las aguas, quemamos selvas y bosques y hacemos más ruido que nueces en nuestras ciudades, concebidas y hechas para don automóvil como los ciezanos podemos fácilmente comprobar a poco que salgamos de nuestros "castillos-hogares".

Cristianismo, socialismo, comunismo, cientismo, capitalismo...Todos esos "ismos" y muchos más, tienen en común su sincero deseo -al menos en sus comienzos- de cambiar radicalmente la sociedad para hacerla más justa, más racional y equilibrada en sus riquezas y en sus penas....¿Lo consiguieron?

Me termino mi "cafe au lait", me fumo mi primer cigarrillo al solecico de la mañana cordobesa y prosigo con mi paseo. A punto estoy de pisar un charco de vómito producto de la juerga de alguien la noche anterior...¿Es eso la felicidad? ¿Tenemos más porque somos más felices, o es que simplemente somos más felices porque pura y llanamente tenemos más? No es cuestión baladí lo que planteo. Si la felicidad consiste en tener más, creo firmemente que no habrá suficiente para todos...

Crisis aquí y ahora.La madre de todas las crisis, parece ser.
Los países del norte contra el sur europeo, el sur del sol, de las playicas y paseos por la naturaleza, el sur de los inviernos templados, de las noches en las terrazas y cenas al aire libre en amigable charla bajo las estrellas; en definitiva, el sur del bien estar y del buen vivir al que quieren someter a disciplina de fábrica los que nacen, crecen, medio viven y mueren bajo el frío, la destemplanza de sus climas, la aridez de sus cuidades diez meses al año e incluso más.
Los que nos "invaden" nada más asomar mayo la ceja por el calendario con su beber sin cuento, sus "balconing" y otras chanzas estúpidas muy de su estilo...Esos que ahora nos dicen que ahorremos alegrías, cantos, siestas catrales, raticos al sol, noches agradables y madrugadas de chocolate y churros. Los austeros, los puritanos del Gran Norte.

Austeridad en el comer, en el beber, en el vivir, en el descansar, en el dormir, no fumar, no comer esto y lo de más allá, cuidado con lo que dices, con lo que bebes, con lo que haces dentro y fuera de tu casa, productividad, productividad...La ética protestante contra el buen vivir de los países católicos del sur....¡Joder, joder, joder! ¿No será que esto de la Crisis no es ni más ni menos que otra versión de las "guerras de religión" de toda la vida?
Yo, por si las moscas, me haré pagano, erigiré estatuas a Baco y a Priapo, adoraré a Artemisa y a Afrodita, honraré con mi cólera a Marte - el guerrero y la diosa del amor se llevaban muy bien, a pesar de todo- y me pondré a los pies del Buda cachondo, sonriente y gordinflón. Total, p'a lo que hay que ver....