Quizá sea razón de peso el decir
que la vida no se piensa ni se dice
y que cualquier pensamiento la hiere y la mata.
Habré por lo tanto de enmudecer,
hacer con este poema una pajarita de papel
y luego, aprovechando la brisa de la noche
y sólo con la luna como destino y aliento
echarla a volar, y que huya lejos del verso,
lejos de la luz que ciega a las estrellas,
lejos de ti y de mí,
y que nos encuentre entretenidos en el juego de vivir
cuando alguna vez, Dios sabe cuándo, regrese.
que la vida no se piensa ni se dice
y que cualquier pensamiento la hiere y la mata.
Habré por lo tanto de enmudecer,
hacer con este poema una pajarita de papel
y luego, aprovechando la brisa de la noche
y sólo con la luna como destino y aliento
echarla a volar, y que huya lejos del verso,
lejos de la luz que ciega a las estrellas,
lejos de ti y de mí,
y que nos encuentre entretenidos en el juego de vivir
cuando alguna vez, Dios sabe cuándo, regrese.
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