sábado, 24 de diciembre de 2011

Sacralidad


Es lo que ocurre cuando la religión -cualquier religión- baja la guardia y entrega sus lugares de culto a aquellos que, desconociendo la profundidad de lo sagrado, se enfangan con algo que les es ajeno. Y claro, el resultado dista mucho de ser satisfactorio para todos aquellos que creemos que el espíritu de la religión requiere una cierta profundidad en la experiencia -ésta la suele dar el sufrimiento consciente; en definitiva, la vida larga e intensamente vivida- y un respeto por el misterio en el que estamos encarnados y que se manifiesta tras el velo de la imaginación que se alza en los templos y lugares de culto dedicados a la divinidad; cualquier divinidad. No hablo de creyentes y de no creyentes; después de todo, todos somos creyentes; todos tenemos un índice de postulados a los que adoramos y en los que tenemos depositada la fe más entrañable e íntima.

Hablo de la imaginación, del vuelo del espíritu y del reposo y asombro del alma que un templo -cualquier templo de cualquier religión- debe despertar en aquel o aquella que acude a sus estancias en busca de las respuestas que nadie encontró jamás, aunque las preguntas siguen siendo las mismas siglo tras siglo, milenio tras milenio.

Y desde luego y bajo mi punto de vista, el nuevo templo ciezano, ese juguete kitsch de caramelo y nata montada por donde revolotean las hadas menudas de lo liviano y de la superficialidad, no se asemeja en nada a lo que uno andaría buscando en el caso de querer orar al Dios oculto y escondido de los místicos renacentistas; ese Dios que reside en los entresijos de la vida común, en las cosas pequeñas y diarias, pero que sin embargo a través de ellas nos muestra nuestra insignificancia y nuestra inmensa pobreza, despertando en todos y cada uno de nosotros cierta perspectiva tolerante y amplia de miras con respecto a nuestros heroicos esfuerzos por conocer lo que no puede ser conocido, y convertirnos no obstante en aquello que no podemos ni sospechamos ser.

La religión y sus templos esconden su sacralidad al profano huero de imaginación – probablemente la enfermedad de nuestro tiempo, origen y causa de tanto sufrimiento emocional- y la muestran a todo aquel que se hace pequeño y humilde, a la persona que es capaz de sentirse impura pero inocente a la vez (la religión debe estar llena de paradojas; si no, se queda en ciencia y teología), viajera inmisericorde del infierno de Dante y habitante a veces de los estremecedores sótanos de Sade...

Quizá por eso, los hacedores de la iglesia ciezana, ignorantes de lo que esconde la cueva del misterio y de la imaginación que debe ser un templo, puros, etéreos, divinos y devotos al parecer de Agata R. de la Prada, se revistieron de una incomprensible autoridad axfisiada de vanidad y de egolatría y se pusieron manos a la obra dispuestos a volcar en el lugar todo lo que de intrascendente, vulgar y ramplón tienen estos tiempos grises. Así que vistieron de claridad cegadora el atrio y la luz se hizo: todo está nítido ahora, todo está explicado y Dios es tan pequeño y tan cercano como un dibujo animado.

El lugar es tan limpio, tan mono y tan aséptico, que juraría que allí mismo se podría montar un quirófano en donde poder operarnos del corazón enfermo del que tanto nos condolemos en estos tiempos.
Saldríamos todos curados, con el plástico latiendo en nuestro pecho y un pirulí de menta y fresa en la boca.

domingo, 18 de diciembre de 2011

lunes, 12 de diciembre de 2011

Náufragos


Sobrevivo apenas entre ola y ola
en esta mar de la tristeza,
surcado por emociones oscuras
con el viento negro
de la noche en sus velas.
La luna apenas alumbra
mis saturnales insomnios,
mientras navego por aguas
que inundan tierras de fuego;
Ulises de nuevo cegado por los astros,
luciérnagas esquivas
que delicadamente ahogan
su tiempo de espera
y sus más delicados sueños.

(La foto que acompaña al poema es de Marius Romila)

sábado, 10 de diciembre de 2011

Mundo especular



Degustando las exquisitas viandas que ocupaban la mesita en donde estábamos -debo añadir en mi honor, que regadas en nuestro paladar por buenos tragos de un estupendo vino español traído por mí desde España- lord Charles Walshaw Amygrave y éste que os habla, celebrábamos el comienzo del otoño a la amable luz del atardecer que se desarrollaba con todo su esplendor ante nuestra vista.

Se auguraba una noche templada, siempre que el viento inglés permaneciese callado como hasta ese momento; de esta manera, la velada en la terraza del palacete de mi amigo a las afueras de Kentbridge se presentaba del todo punto confortable y tranquila.
Los temas se sucedían sin prisa y sin pausa, por lo que la conversación se deslizaba sin trabas por las horas de la anochecida.

- ¿Qué sabe mi buen amigo español del llamado "mundo especular"? Supongo que nada o muy poco, ¿verdad?
- Aciertas, Charles. Pero no me iré de aquí antes de que me expliques ese concepto - le aclaré a mi amigo.

Lord Amygrave se levantó y se acercó a la baranda que nos separaba del prado que se extendía ante nuestra vista. Ya andábamos por los postres y la copa de brandy bailaba en sus manos. Sin mirarme, con sus ojos puestos sobre la creciente oscuridad de la joven noche, mi contertulio me abrió su más íntima fe.

- Mi yo abarca todo lo que mis sentidos y mi intelecto me ofrecen. Todo soy yo mismo, todo es mi creación; de esta forma, cuando contemplo a las criaturas que me rodean me estoy viendo a mí mismo, porque todo absolutamente nace en mí y de mí. ¿Curioso, no es así? Si juzgo a las personas, me juzgo a mí, si disfruto con ellas, disfruto conmigo mismo, si me entristece el mundo es meramente el reflejo de mi tristeza; dos espejos que se miran mudos en medio de la nada. Yo sostengo a la creación toda con mi conciencia sobre ella; hasta tal punto es esto cierto que cuando yo deje de existir, el universo, sin testigo que de fe de su latir, se sumirá en la nada de nuevo.
-¿Entonces yo....? -balbuceé sin terminar de entender del todo la idea de lord Charles sobre la vida.
-Usted,mi querido amigo, es una mera y muy querida imagen especular de "mi" ser y de "mi" existencia...El hecho de que yo sepa que usted pueda pensar lo mismo que yo, para mi mente es sólo una inferencia lógica. Sin embargo no le desdigo de su certeza, sólo que eso para mí es secundario porque el dueño primero de la experiencia de existir soy yo, parte de mí y en mí morirá. Todo lo que me rodea es "mi" creación...Incluyendo, por supuesto, este maravilloso vino que nos ha acompañado en la cena.
- Hace casi un siglo -continuó mi amigo, no sin antes apurar su segunda copa de brandy...Copa que yo levantándome de mi asiento le volví a llenar - un compatriota mío decía que el yo y la sociedad nacen siendo gemelos. Añadía que cada uno somos como un espejo que refleja a quien pasó ante sí.

-Querido amigo -siguió hablando el duque después hacer una pausa para encender por enésima vez el cigarro que permanecía ahora apagado entre sus dedos- si ves en un espejo ¿qué ves? Si miras al mundo ¿qué ves? Mires lo que mires, siempre te ves a ti...Aunque tu experiencia directa no cuenta por lo que a mí respecta; sólo la supongo si aplico la lógica, ya que nuestros códigos de conocimientos son, si no idénticos, bastante parecidos. Nada me puede sorprender hasta el punto de no reconocerlo como perteneciente a "mi mundo", porque sería como desviar la mirada del espejo y ver "algo", naturalmente ajeno a mí y por lo tanto inexistente.

Lo que en su intención parecía tener los tintes de una broma muy al estilo de su tierra, no me hizo gracia alguna sino más bien todo lo contrario. En aquel punto de la conversación, empecé a temer por su cordura.
-Esta noche le daré la prueba definitiva de que estoy en lo cierto, mi dilecto amigo -siguió hablándome el duque sin prestar atención a mi incómoda posición. La noche, ya cerrada, dejó a las estrellas como testigos mudos de aquellas palabras.
- Mi vida se ha visto llena de muchas tragedias, desde la muerte de familiares muy estimados por mí, hasta la pérdida de los amigos que en algún momento me arroparon en mis momentos más complicados...
Lord Amygrave, tal vez más atrevido en sus palabras después de que el brandy fuese servido tras  la agradable cena, me abría su alma con aquellas impúdicas confesiones que jamás antes había hecho ante mí ni ante nadie.
- También se fue el amor deseado, las emociones y la alegría que antaño hicieron en mí tantas veces su hogar...Esas experiencias, ya de por sí penosas, hicieron de mi sin embargo un hombre nuevo, aunque qué duda cabe que ya no fui el poseedor del carácter que siempre quise para mí; me he convertido quizá en un ser frío, distante, olvidador del plaisir de vivre que una vez me conformó. Pero sé que mientras siga siendo lo que hoy soy, amigo mío, la pena y el dolor no se saciarán con mi sangre y mi ánimo. Ahora soy fuerte, más fuerte que ellos.

La oscuridad que nos rodeaba apenas rota por los débiles fulgores que ardían en la punta de nuestros cigarros puros, hacían de aquella cálida noche para mi amigo el duque, el lugar y momento perfectos para tan atrevidas confidencias. Yo permanecía callado, respetuoso con sus sombrías palabras que desvelaban un pasado lleno de sufrimiento del que apenas nadie sospechó nada jamás.

- Sin embargo sé que todo debe acabar, tal vez antes de lo que desearía. Nada sucederá hasta entonces, porque la distancia entre la vida y yo está marcada por cicatrices incontables que ni ella ni yo vamos a saltar; todo está atado a mi voluntad, a mi deseo de marcar yo mismo los plazos. Y ahora, precisamente en esta noche -dijo con dramática seriedad clavando su mirada en mí- voy a permitir que todo desaparezca...

Cuando me vine a dar cuenta, mi amigo se había descerrajado el cerebro de un tiro en la sien.
Me quedé paralizado un buen rato sin saber discernir qué había ocurrido exactamente. Miré a mi alrededor intentando buscar ayuda, pero recordé que estábamos solos ya que los criados habían sido despedidos hasta el día siguiente por su amo al comienzo de la cena.

Cuando pude reaccionar por fin, me dispuse a llamar a la policía no sin antes haber comprobado que lord Amygrave yacía a mis pies realmente muerto.
Agachado junto su cadáver y apenado por su repentino e inexplicable fin, un suceso vino a apartar mi atención del cuerpo sin vida de mi amigo. A mi derecha vi caer algo así como una bengala sobre los prados que se extendían delante de la terraza en donde habíamos cenado.
Me erguí y contemplé totalmente asombrado cómo las estrellas, una a una, iban desprendiéndose del cielo.

(La foto que acompaña al texto pertenece a Anabela Sequeira)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Stanchezza


Falta hace, y mucha, en estos tiempos tan rebosantes del sufrimiento moral que sufrimos todos aquellos –la inmensa mayoría- a los que nos han cerrado puertas y ventanas al futuro complaciente del que recién nos acaban de expulsar, falta hace, digo, que echemos siquiera sea por unos momentos pie a tierra y hagamos cuenta de lo mucho o poco por vivido, y de todo aquello que acompañó nuestros pasos por los senderos del tiempo pasado, personas, cosas, seres diversos, soñados o no; la estación por la que transitamos, el otoño, se presta a ello; además, pienso que nada saludable es que andemos todo el santo día rumiando la cólera, la decepción y la amargura con que nos desayunamos, almorzamos, merendamos -los que meriendan- y cenamos jornada tras jornada.

Uno de los pecados capitales del hombre urbanita a mi parecer es el haber perdido el contacto con la Naturaleza, con sus ritmos y su tempo. Es el culmen del concepto de la separatividad, del narcisismo que nos envuelve y del que se deriva el triste pensamiento de que "yo soy yo, y todo lo que me rodea es mi enemigo". Sin embargo, la vitalidad más esencial -no la casi inventada de nuestras ciudades- está escrita ahí afuera, en la tierra de nuestros campos y bosques, en los aires y en las aguas en donde la vida estalla de gozo y de auto complacencia en la primavera, en los cuadros pasionales de la plenitud y del fruto maduro del verano...En la muerte y renovación de la carne y del ánima del mundo que nos pinta el invierno.

El otoño nos alecciona a su manera también con su particular visión ocre y de tonos apagados sobre "la oscura luz de la felicidad del hombre"; nos habla de la decadencia, de soledumbres impuestas en donde parece latir el engaño, pero en las que paradójicamente el alma humana muchas veces se solaza, de la insondable penumbra del tiempo que se nos escapó mientras jugábamos a ser eternos, del raído fulgor de los grandes días del "esplendor en la hierba", de tardes elegíacas y noches en donde la oscuridad se nos presenta con su siniestra tarjeta de visita.
En días como hoy en donde la lluvia nos sumerge en un estado de semi vigilia, con el cuerpo pidiendo pausa y hasta desenganche de la tarea diaria, nos apartamos por unos momentos de lo grandioso, del brillo escandaloso de las grandes gestas que anidan en su mayor parte en el deseo y en la lujuriante ensoñación de los días del estío ya semiocultos en el olvido, y escarbamos en lo pequeño, en lo cotidiano, en lo ajado por el paso de los años y medio sepultado ya en los almanaques del tiempo ido.
El otoño escribe su poemario de colores y sombras con las tonalidades añejas, cálidas y amables que le dan a las cosas reales e imaginarias un punto de luz que refulge como la que la luna nos infunde en los cuadros más íntimos del alma, encendiendo recuerdos en nuestra memoria como rescoldos no apagados aún de las cenizas en donde ardió la inutilidad práctica y la belleza escondida de sus más entrañables objetos; que si una foto, que si una carta, algún diario escondido, un olor a pasión enamorada que no se extingue y que vaga por donde quiera que andes, quizá la distancia infinita entre tu abrazo y la piel de aquel o de aquella que se fue para no volver jamás, o puede que ser descubras relicarios de dolor envueltos en la melancolía dulce de lo ya ido, fuese deseable o no...

Desde la incertidumbre que nos asola a todos -o a casi todos; gentes hay que en estos tiempos acumulan demasiado orín, pero el orín que en definitiva todos buscamos- os lego estas disquisiciones, de profundis, con el deseo de que seamos capaces de transitar con el ánimo presto por estos tiempos oscuros, tanto por las circunstancias propias de la estación como por las ajenas; porque tal vez lo que más importe no sólo sea haberlos vivido en el dolor, sí, pero también en el amor vividos al fin y al cabo.

(Recomiendo que leáis también ESTE LINK si es que habéis llegado hasta aquí)

sábado, 22 de octubre de 2011

El pantanico ciezano


Mañanicas frescas de sol, con el aire ya añejo y algo caduco el azul de las alturas que aún se resiste a abandonarnos. El otoño poco a poco abre sus puertas a la decadencia del invierno, a la cuesta debajo de los parcos días y las luengas noches que acabarán, como todos los años, en el portalico de la Navidad.


¡Pero qué hermosura de aguas de nuestro pantano! Y es que la vida, toda vida, empieza con el bautismo de agua a orillas de cualquier río, mar, lago o lagunilla que se precie…Y con la muerte se nos va la vida, el verde y sus humedades, y se nos llega la aridez de la nada con su secarral de polvo, ceniza y silencio; pero como todo polvo enamorado, que dijo el poeta, la primavera espera oculta tras el ocre estéril y el frío de las jornadas en sepia que se nos vienen. Resucitaremos otra vez…

EDITO esta entrada para aclarar que cuando me refiero al "pantano ciezano", soy consciente de que dicho embalse no está en el término de Cieza, sino en el de Calasparra; lo de "ciezano" es más un calificativo nacido del sentimiento que de la geografía política de la zona.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Mater amantissima



Me acerqué a la orilla del mar empujado por la pena,
no sé si nueva o antigua, sólida sangre
que se pasea por mis venas desde que me nacieron,
dudando si era fuego o ceniza lo que brotaba de mi pecho,
increyente, de la mano de la fe de mis padres,
buscando un bálsamo para todo aquello que me hiere y me aqueja.
Me senté cerca de donde sus olas se mecen en el tiempo
y la mar me vio, y entre un rumor de cristales
que reflejaban mi ser más antiguo y cierto, me dijo:

Calla, hombre, y escucha.
Todo lo que fue, es y será, pasará,
sean tus heridas o tus gozos.
Si ya fueron, no están ya; si han de venir,
tú ya no serás el mismo que a mis pies
en esta hora pregunta y pide cura;
no tienes por qué temer lo que no es.
El cielo permanecerá incólume sobre ti
y la tierra morará a tus pies, siempre.
Yo estaré aquí, día tras día,
añorando el nombre que salió de mi vientre, tú,
sombra de mi sombra que en mi conciencia
se me hace barro, canto rodado,
sopla el céfiro y se me escapa.
Aquí permaneceré acunando tus ausencias,
guareciendo tu necesidad creciente de mí,
dándote la palabra, siendo tu apoyo de agua y tu guía.

Pero recuerda,
yo soy el misterio que transciende tu agobio y tu risa.
Mi cólera es tan obscena como profunda es mi alegría.
Mi hambre y mi sed son inabarcables
y llevo en mis entrañas el secreto de todas las almas.
Yo soy el epílogo de todos los finales inacabados
y el prólogo de todas las primaveras.

Pero escucha, hijo,
no temas a las mareas ni a las corrientes de la vida
cuando estés abrumado por su turbadora fuerza;
porque aunque todo lo di sin saber que daba,
yo soy la madre, la imposible plenitud de tu vacío,
la hacedora de la sombra y del estío; soy eterna.
Parí todas las mañanas que fueron
y de mi saldrán como oscuros juncos todas las noches venideras.

Soy la memoria tuya
y de todas las cosas que nacen y persisten
sobre esa tierra sobre la que hoy te asientas.
Soy celosa de todo lo que partió de mí, y soy justa.
Así que no temas a la voz que te trae hiel
ni al negro rumor del llanto entre las azucenas;
porque tal como espero impaciente el día en que a mí retornes,
también las espero a ellas.

lunes, 10 de octubre de 2011

Sendero de paz


Y ver casi amanecer,
y contemplar el día recién de la luz nacido
pateando los caminos por donde el silencio amable
de los seres que nos soportan,
apenas dicen nada,
apenas te piden algo
sino que te recogen en sus cantos y frescas sombras
al arrullo de un sol limpio
navegando por el azul ya despierto,
mientras el mundo clama allá a lo lejos
lamentándose de su pasado que ya no es,
o sufriendo el futuro imaginado
al que las necesidades artificiosas nos llaman.

lunes, 3 de octubre de 2011

Garzas (9,30 a.m.)


De súbito,
la niebla se hace pico,
patas, alas, nieve,
y un tropel de silenciosas
presencias rompen
la mañana blanca
dejando tras de sí,
promesas de azul y agua
enredadas en el vuelo perezoso
y picante de las avispas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Wild Life



De las muchas novedades y experiencias que espero gozar y compartir en esta mi nueva etapa de jubilado, (atentos a este blog; quiero escribir sobre ello) la de esta mañana me ha dejado con la emoción del que por vez primera siente el contacto con la Naturaleza plena y sobre todo libre.
Yendo caminando temprano por la carretera que llega hasta el pantano del Quípar, a ambos lados de la ruta y a unos 2 kms de la presa he escuchado el rebramar de dos mamíferos a los que he identificado con cabras montesas...No me atrevo a decir que fuesen ciervos, pero el sonido de esas voces era muy parecido al de los mamíferos tan bellamente armados con sus arbóreas cornamentas que todos hemos visto en algún documental en la tele.
A decir verdad, la voz potente salida de esas gargantas salvajes me ha dejado honda impresión en medio del silencio que reinaba a esas horas por aquellos parajes.
He intentado localizar a ambos machos (¿lo eran realmente, o se trataba de un macho y de una hembra?. A ver si algún especialista en la materia me lo aclara) con unos gemelos que llevo siempre en la mochila, pero debido a que la masa boscosa por allí es densa me ha sido imposible el contemplar a los protagonistas de ese extraño ritual de llamadas, o vaya usted a saber qué quería comunicar el susodicho par de angelitos pelones.
De todas formas, no pierdo la esperanza de que quizá en otra ocasión mañanera como la de hoy, me sea más propicia la suerte.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La palabra nos mata...




...a veces...Con la polaridad negativa que todo tiene en este mundo, como un cuchillo que corta las ataduras o que se te clava en el corazón.

Pero no va la cosa por ahí. Como ahora tengo "todo el tiempo del mundo" (los que me conocen ya saben de qué hablo) se me ocurrió el otro día entrar en un debate de la Red que tenía la pinta de serio y poco verbenero, aunque a resultas de estar una hora pegado a la pantalla y al teclado, sonaron pitos y flautas en un sarao que abandoné antes de que me estallara en plena cara.
Quizá me metí en un charco que, para uno que es "de letras", era de una profundidad lo suficientemente honda como para salir a salvo de él sólo nadando correctamente; no haciéndolo al "estilo perro", que es como yo cruzo las piscinas ultimamente.

Se trataba de descifrar la esencia del ser humano, nada más y nada menos. Uno de los muchos internautas que se unieron a este viejo debate tan antiguo como la misma humanidad, con malos modos y palabras soeces intentó imponer su idea ultra materialista de que apenas somos un montón de huesos, piel y sangre por el que los mercados -esos que no paran de "jodernos" hoy en día- no darían ni un chavo.
Yo, que no soy lo que se dice un creyente cabal de misa, confesión y comunión, me he rebelado siempre contra tal idea; porque me parece miope, horra en imaginación y tal vez porque me jode verme así de pobre, tan absurdo y parco en historia presente y futura, con mi ego culposo tan trabajado por la vida pero tan apasionado todavía por ella, encapsulado en tamaño envoltorio. Así que me he parapetado bien en mis escasos conocimientos y le he disparado así:

Lo que más me fascina de las gentes como tú, es la extraordinaria seguridad que tenéis cuando os ponéis a juzgar la realidad de forma tan categórica.
- Parece como si que todo el relativismo de Einstein
- O la concepción dual de la luz de Louis de Broglie, algo irracional, pero cierto
- O el principio de indeterminación de Heisenberg
- O el tremendo trallazo que los físicos cuánticos le dieron a la física del siglo XIX cuando declararon que "es imposible observar algo sin cambiarlo", concepto que luego el mismísimo Max Planck apoyó cuando dijo que "la ciencia no puede resolver el misterio último de la naturaleza. Y ésto se debe a que, en el último análisis, nosotros mismos somos parte de la naturaleza y, por consiguiente, parte de ese misterio que tratamos de resolver"
-O el famoso teorema de Gödel, que afirma que una teoría no puede ser completa y consistente a la vez
- O el filósofo Karl Popper describiendo a la ciencia como "el arte de la supersimplificación sistemática"; o como "el arte de discernir lo que se puede omitir con ventaja en el análisis de la realidad"
- O cuando Wilder Penfield, eminente representante de la neurofisiología, confiesa en su obra Second Thoughts que "la mente es algo más que un mecanismo. En cierto sentido está por encima y más allá del cerebro, aunque parezca depender de él para su existencia misma", opinión que compartió el Premio Nobel Sir John Eccles al expresar que "cuantos más descubrimientos hacemos respecto al cerebro, más claramente podemos hacer la distinción entre los acontecimientos del cerebro y los fenómenos mentales..."
Parece como si todas estas declaraciones, todo el trabajo ingente que los científicos han realizado durante el pasado siglo, parece como si todo ello no hubiera existido jamás...

Yo, ni estoy de acuerdo con tu creencia racionalista ni dejo de estar con ella. Hay cosas, fenómenos en los que hay que suspender el juicio a la hora de interpretarlos; al menos hasta nueva orden.
De todas formas, la teoría de que sólo y exclusivamente somos un "saco de hormonas" realizando inclusiones químicas hasta que la muerte las detiene, es fea, antiestética e inmoral.

Porque si ello fuere verdad, nada me impediría matar a mi vecino que le ha tocado un hermosísimo pellizco en la lotería -es un decir- y que nunca disfrutará de ese dinero porque está paralítico en una silla de ruedas. Sólo la policía podría detenerme...si puede, claro.

Porque si ello fuere verdad, la moralidad o la legalidad de este mundo sólo estaría en función del legislador y de sus "amigos"; sería la ley del más fuerte para proteger su status y su nivel de vida de los más débiles o de los más tontos.
Los horrendos crímenes nazis ya no serían tan horrendos...

Y termino esta larguísima exposición (que sé que sólo tú leerás, porque también sé que estas cosas te divierten como a mí y te hacen "segregar" inteligencia) con una cita de Robert Barry extraida de su libro "Una teoría para casi todo".
Apoyando el teorema de la incompletitud de Gödel, aclara que "Otras pruebas de la inevitable incompletitud de los sistemas lógicos procede del área de la inteligencia artificial. Turing, en Inglaterra, y Church, trabajando independientemente en los USA, demostraron que no se podía diseñar ningún procedimiento que pusiera a prueba todas las afirmaciones de un sistema lógico y que demostrara que dicho sistema era verdadero o falso".

En otras palabras, hay al menos una afirmación que tiene que venir de fuera del sistema y no puede ser verificada dentro de él...
Y yo a eso lo llamo FÉ; fé científica, claro, pero fé, al fin y a la postre...

Ahora sólo falta un poco de buena voluntad para meter a Dios (cámbiale el nombre si te incomoda el palabro) en una ecuación que apoye al sistema ilógico en el que parece que nos desenvolvemos en estos tormentosos principios del siglo XXI; el trabajo merecería la pena, porque explicaría algunas cosas...

(La foto que acompaña al texto es de Glauco Dattini)

martes, 6 de septiembre de 2011

Frente a frente


De amores encendidos y de congojas,
de palabras que edifican la pena
entre azules visiones de la nada.
O mejor de no hacer nada,
absolutamente nada, y callar, silencio,
y de prestar oídos a la necesidad
hecha piel de pluma y viento.
O quizá se trata de caminar sin tregua
hacia la cicatriz del momento,
plantarle cara y pedirle que deje de pagarnos
el salario del miedo,
que de la mentira se despoje
y que deje hablar a todo aquello
que equivocadamente dimos por muerto.

jueves, 25 de agosto de 2011

Encuentros con la Dama


«La larga paciencia que precisa la escritura, y el don que se te hace cuando por fin se puede escribir están expresados estupendamente en Kafka: “No es preciso que salgas de tu casa. Sigue sentado a tu mesa y escucha. No escuches siquiera, sólo espera. Ni siquiera esperes, quédate absolutamente silencioso y solo, el mundo vendrá a ofrecérsete a ti para que le desenmascares: extasiado ante ti, se retorcerá”.

No sé, quizás sólo se trate de que en medio de esa soledad y ese silencio haya un relámpago, que aparezca un rostro, que oigas claro lo que en mucho tiempo sólo has oído en un susurro ininteligible.»

«La belleza de esta mañana helada, silenciosa. La escarcha es tan abundante que cruje bajo el calzado, como la nieve. Pero quizás la belleza suprema del paisaje y de la naturaleza toda se revela “cuando nadie lo ve, absolutamente nadie”, como dice Simone Weil.
“Cuando yo estoy en algún sitio –añade- mancho el silencio del cielo y de la tierra con mi respiración y el latido de mi corazón”. Y, ciertamente, cuando la belleza es tan silenciosa, tan frágil, uno tiene la sensación de ser un intruso.»


(Extractos de J.Jiménez Lozano, de Segundo abecedario, Barcelona: Anthropos, 1992)

lunes, 15 de agosto de 2011

De olores, ruidos y suciedades


Hace unos días estuve en Priego de Córdoba, ciudad andaluza en donde vive mi hija con su marido desde hace más de medio año debido a que, como otros “nuevos emigrantes”, tuvo que cambiar de localidad, de provincia y de autonomía en busca del tan ansiado puesto de trabajo.
Ciudad coqueta, tranquila, izada sobre una colina que la sitúa a 650 metros sobre el nivel del mar, se asemeja a una isla de cal y sombras poblada de numerosos jardines y parques en donde mana el agua fresca. Rodeada por los cuatro costados por el olivar que la circunda y del que vive fundamentalmente todo el pueblo, sus casi 24.000 habitantes están a caballo entre dos lugares tan históricos como bellos, que son Granada y la propia capital de la provincia, Córdoba.

No estuve mucho tiempo –apenas dos días- para conocer a la patria chica que fue de Niceto Alcalá Zamora, el primer presidente de la II República (1931-1936) y que también tuvo que emigrar de su tierra querida, esta vez a la Argentina, en cuya capital falleció; sin embargo, a pesar del corto espacio de tiempo en el que habité allí, al pasear por sus calles y sus parques (parques como Dios manda que sean, espaciosos, con poco cemento y suelos de tierra, sombreados por enormes plátanos, con fuentes que manan agua fresca –de la que se puede hasta beber- y bancos que sin grandes alharacas, sirven sólo para lo que fueron hechos: para descansar sentados) algo me llamó poderosamente la atención: la limpieza de sus suelos, el cuidado de sus espacios y mobiliario públicos, el relativo silencio en el que una ciudad de su tamaño puede verse envuelta en las horas más concurridas del día, poco tráfico, pocas motos, gente que por lo general hablaba sin gritar en bares, paseos y terrazas…

Todo ello me chocó todavía más cuando regresé a Cieza. El contraste de lo que vi y hasta de lo que olí fue demasiado evidente. Sé que la Comunidad está embarcada en un ilusionante proyecto de propulsar el turismo –el de playa y sol y el turismo interior, que es el que nos corresponde- como principal fuente de ingresos. También sé que nuestro pueblo y sus alrededores tienen toda la materia prima para colaborar en ese ambicioso plan; paisajes, nuestro río -ese “milagro de agua” que amanece todos los días-, el entorno histórico-cultural de nuestras viejas calles, algunas de nuestras iglesias, nuestra Semana Santa…

Pero la pregunta surge enseguida, ¿cómo vamos a transmitir a nuestros visitantes esos encantos tan visibles de nuestro patrimonio cultural y paisajístico, para que vaya de boca en boca y se “corra la buena nueva” de que tenemos cosas que merecen la pena verse, si los olores, si los suelos escandalosamente sucios, si el ruido de un tráfico muchas veces caótico y a todas luces demasiado abundante para una ciudad como Cieza, si la casi ausencia de alojamientos (en Priego hay un montón) para forasteros, son y serán causas suficientes para que los futuros visitantes huyan de esta “perla del Segura” venida a menos?

Nadie me tiene que decir que andamos escasos de dinero; tengo constancia de ello. Pero yo siempre he creído que no se gobierna con el bolsillo sino más bien con la cabeza, y sobre todo con el amor y el cariño a la tierra a la que sirves. He sido 40 años educador y sé de buena tinta que en los centros escolares en donde he trabajado, el aspecto de la limpieza y la higiene del entorno se ha tratado con largueza, aunque quizá no lo suficiente. Con la misma seguridad puedo decir que nuestros políticos han trabajado en el tema, pero al igual que los enseñantes, tampoco ha sido suficiente.

Algo hay que hacer, y con cierta urgencia; si la suciedad y los ruidos nos acosan dentro del casco urbano, la situación por el entorno natural que nos circunda no anda mejor ni mucho menos. Una simple visita al santuario del Collado de nuestra Atalaya, nos dará una idea exacta de hasta qué punto la “mierda” nos puede ahogar en un mar de idem. Esto hay que hablarlo, en los plenos del Ayuntamiento y en donde sea, ahora que el dinero no es la solución.
Creo que ha llegado la hora de pensar, de comunicar, de hacer que el ruidoso, el sucio y el que "aroma" la ciudad con tan pestosos olores, sean quienes sean, paguen sus delitos tal como la ley exige; en definitiva, hay que llegar a conclusiones valientes que destierren de una vez por todas el mito que va creciendo en la opinión de aquellos que nos visitan, de que Cieza huele mal y que hay que andar mirando el suelo por si acaso pisas lo que no quieres ni deberías pisar en una ciudad del siglo XXI.


(La foto que acompaña al texto es de una de las callejuelas de Priego. Este articulillo me fue publicado en EL MIRADOR ciezano, el 21 de agosto de 2011)

sábado, 13 de agosto de 2011

Calores murcianos


Hace siete años y por estas mismas fechas, publicaba yo en el semanal ciezano EL MIRADOR este desahogo estival nacido de la rabia y del sudor.
Como ahora las circunstancias son casi las mismas -me refiero a las externas; las internas han cambiado bastante; siete añicos más, ¡Jesús, María y José...!- he pensado sacarlo del baúl de los recuerdos, que dicen, para que a los "suresteños" que me lean no se les olvide la sana costumbre de quejarse del lado que más nos pica y duele en estos meses del veranico murciano. Va por ustedes de nuevo.

NOTA: Aconsejo que se adopte la voz y el ceño cabreado de Fraga Iribarne cuando se lea...Va más esto por los mayores; los jovenzuelos ya no saben quién coño es y fue Don Manuel, aquel que quiso ser el dueño de la calle, de cualquier calle española; hubiera dado gusto verlo ahora en la Puerta del Sol madrileña; lucha brava entre dos buenos toros de casta: los del 15-M y él mismo.


Asqueroso, sencillamente asqueroso, si señor, hay que decirlo....
El verano en mi tierra es eso: asqueroso, y hay que decirlo sin arrumacos, con contundencia, sin ira-libertad-sin-ira, pero sin disimulos ni paños calientes (¡más calor no, por favor!)
Porque es asqueroso el estar casi todo el día bajo los efluvios del aire acondicionado, enlatado en el clima artificial que te seca las narices hasta sangrar, ¡manda huevos!; porque está uno ya hasta las mismas de ver que mientras los unos se tapan para dormir allá por el norte, por aquí los otros nos destapamos hasta la piel para pegar un ojo; que los dos ya es pedir demasiado.
Porque es asqueroso el ver los modelos de predicción meteorológicos por la mañana temprano y comprobar cómo te engaña el Instituto Nacional de Meteorología, el GFS americano y la madre que parió a ambos los dos, que te prometen brisicas de levante y aluego te llega el "ponent" o el sur sahariano, que no sé cual es peor de los dos, o cual más asqueroso....

Porque es asquerosa la envidia que sentimos los suresteños por las demás tierras de este país llamado nación de naciones y antes España, cuando comentan cómo ya pueden salir a pasear, cómo ya pueden acostarse a dormir, y no a correr la maratón del sueño en la que nunca gana Morfeo, sino el Sr Sudor y el Sr Insomnio...
Porque cuando me veo a los moricos que nos inundan después de dejar tiradas en las playas sus pateras y sus camarotes de primera, me hago cruces pensando que son ellos los embajadores del desierto que nos agobia un poco más allá de Gibraltar y que a la larga (que dicen que la tienen ) nos declararán la guerra del calor en la que nos correrán a gorrazos (de arena, claro) y nos ganarán por vergonzante goleada.

Por aquí en Murcia en verano no hay más oasis que el mediodía agarrado a la birra fresca en casa o en el bar, mientras dejas fuera el relumbrón asqueroso quemando el asfalto, o sacándoles la lengua a los probecicos pinos del monte, que están que paice que les va a dar algo como no llegue pronto octubre y sus "gotas frias" (ahora finamente las llaman "danas") dando un salto de gracia y agua por el candelario.
Porque a mí que no me digan que en las playas estos días de escaladas termométricas se está mucho mejor, que uno sabe de la combinación letal de calor y humedad y no sabe qué es peor, si que te coma el verano rebozao en nuestra propia salsa de sudor inquebrantable o a lo crudo.

Me dice mi maestro Zen: Pequeño saltamontes (¡joder con el maestro, a mis años...!) ten cuidado con tus palabras, no pierdas la ecuanimidad, o sea, no me pierdas los papeles. Que el mundo en que vivimos es un mundo especular, o sea, que lo que vemos fuera está ya dentro.
Pues qué bien.....
Y yo le contesto que sí, que no pierdo la ecuanimidad, que estoy sereno, terriblemente sereno pero muy enfadado, asqueado y un poco hasta depre.

Pues si el mundo es especular -le digo al maestro- y el verano es maravilloso en Murcia, y si realmente soy yo el que pervierte las sensaciones que me vienen del exterior, pues de acuerdo; pero no por eso deja de ser este verano un tiempo asqueroso para vivir y hasta para morir si me apuráis un pelín.
Y si el verano soy yo (por lo del mundo especular, digo), pues yo soy "el verano asqueroso", hay que decirlo, sí señor, soy el verano asqueroso, así, sin dejar que la cólera encienda mis opiniones, siendo justo, ecuánime, sin que me tiemble el pulso de la palabra mientras busco la "q" con la "u" en el teclado...asqueroso, asqueroso...
Pero como a terco no hay quien me gane ni a imaginativo tampoco, esta noche pongo a tope el aparato del aire acondicionado, saco las mantas paduana, el pijama y hasta el orinal de mis antepasados; y mientras espero a que el sueño se atreva a venir a mi cuerpo serrano y olé, me voy a poner la serie completa de "verano azul". A ver si entre el acordeón del Chanquete y la guitarra de Julia dejo pasmao a mis neuronas y las sitúo en stand by aunque sólo sea por una noche, sí señor, hay que decirlo.
Y con esto no tengo más que decir; buenas noches.



Miedo



Miedo a la oscuridad, miedo al hombre del saco,
miedo a ser bastardo de la riqueza, miedo a la pobreza,
miedo a la enfermedad, miedo al cáncer,
miedo a que nuestra pareja nos engañe,
a que nos deje, a que deje de amarnos,
miedo a que nuestros hijos nos oculten algo grave,
miedo a la vejez, a la invalidez, miedo al dolor,
a la policía, a los ladrones, a los asesinos,
a no poder pagar la hipoteca, a la banca, a los mercados,
miedo al sida, al cáncer, al Alzheimer,
a las tormentas, a los ratones, al hambre, a la sed,
a las cucarachas, a los cuernos, a las serpientes,
miedo al paro, a no encontrar nunca tu primer empleo
o a no volver a trabajar jamás,
miedo a la derecha, a la izquierda, al fascismo, al comunismo,
miedo a ser libres o a fracasar en el intento,
miedo a la responsabilidad, a la condenación eterna,
a la gloria prometida, al amor, al infierno,
al juicio de Dios y a su indulto,
miedo a denunciar y a que nos delaten, a que nos ridiculicen,
miedo al qué dirán o a que no digan nada,
miedo al pasado, miedo al presente, miedo al futuro,
miedo al vacío, a los tsunamis, a los terremotos,
al cambio climático, a las noches de insomnio,
a que llueva mucho o poco, o a que no llueva,
miedo a que nos muevan o a moverse,
miedo a viajar, a las explosiones de gas,
a las revoluciones, miedo a las agresiones de la pareja,
a que nos sorprendan huyendo y nos llamen cobardes,
miedo al diferente, a serlo, miedo a los inmigrantes,
miedo al avión, al barco, a las noches de cielo abierto,
miedo a la violencia, tanto a la propia como a la ajena,
miedo a la sombra de los años y a su luz,
miedo a los muertos y a estar muertos,
miedo a caer en el sueño y al despertar,
miedo a los lugares solitarios, miedo a la multitud,
miedo al silencio, a la palabra, a la soledad,
miedo a cambiar, a la ciencia, a lo desconocido,
miedo al 15-M, al 20-N, al 11-S, al 11-M,
miedo a la paz innombrada y a la guerra,
miedo a ser inocentes, confiados, miedo a la amistad,
miedo a que nos digan la verdad y a que nos la oculten,
a que nos mientan, a que nos manipulen, a que nos olviden,
miedo a los chinos, a los rusos, al Islam,
al terrorismo ciego, miedo a la amenaza nuclear,
miedo a hablar, a callar, miedo a vivir y a soñar,
miedo al miedo y miedo al miedo
de tener miedo del miedo...


(La foto que acompaña al poema es de Klaus Priebe)

¿Tan cobardes somos o es el genoma de la vida?

sábado, 30 de julio de 2011

Rebeca


¿Por qué no nos dejamos hacer
-tus manos en mi piel,
las mías en la tuya-
y nos abandonamos en el placer
de todo aquello que tanto nos gusta?
La próxima vez que te encuentre
y tú te hagas ver
no me traigas tu historia de dolor,
que yo prometo no mostrarte la mía;
seamos tacto fácil,
leños de carne ardiente,
y dejemos que la vida nos conduzca
-tú, agarrada a mi tierra,
yo, a lomos de mi noche-
a todo aquello que a mí tanto me gusta
y a ti tanto te place.

viernes, 29 de julio de 2011

Ecos


Los días de la memoria
se alzan esta noche frente a mí,
como las huellas de mis pasos
sobre la arena de tu playa.
De esta manera,
el hoy queda terso y yo presto
de nuevo cada mañana
a seguir edificando episodios
de amor oscuro,
con la mujer que camina
sobre mis sueños y no me olvida.

En tu orilla



Enfrente, la mar con su escándalo
de azules y espuma;
en lo alto, el cielo sedante
en donde la brisa dibuja
diminutos copos de agua blanca.
El rincón sombreado de mi alma
se regocija y mi yo curiosea
con el jugar de las olas sobre la playa
y la estridente canción de las gaviotas.

sábado, 16 de julio de 2011

You, the sunset


The sun makes shadows
all over your face
as you sit,
naked and blue,
inside me.

(la foto que acompaña al texto es de Afremov)

jueves, 16 de junio de 2011

Sol de media tarde


Escribo para olvidar,
anotando en estas briznas de viento
recuerdos que no fueron
y en cuya melancolía me mezo
todas las tardes,
a la hora del té y de la ceniza.

(La foto que acompaña al poema pertenece a Matej Sekeras)

martes, 31 de mayo de 2011

Brindis


.....Y escupir mi voz amarga en la copa sin fondo
que la vida y tú habéis llenado,
y luego alzarla y ofrecer un brindis
por todos aquellos que me escrituráis en el olvido,
no sin antes quererme ver mordiendo el polvo.

lunes, 30 de mayo de 2011

Españistán


Encontrado por la Red. Corto y pego:
Bienvenidos al país con el mejor sistema educativo de toda África. El país de las hipotecas crecientes y los sueldos menguantes, una democracia joven que lo mismo te patenta la fregona que te planta un adosado sobre una fosa común por aquello de cerrar viejas heridas.

Bienvenidos al país con los directivos mejor pagados de Europa y la tasa de paro más alta del mundo libre. El país donde el 65% del dinero circula en billetes de 500, la nación de naciones con más idiomas, bailes regionales y cocaína por habitante del planeta. La capital mundial del currículum vitae, el neón en los bajos y el inglés nivel medio, orgullosos inventores de la hipoteca a cincuenta años y el minipiso cuco pero asfixiante.

Bienvenidos a este fantástico país donde los ingenieros son parias y las chonis líderes de opinión, ¿me entiendes? Donde la innovación es un anglicismo y la prensa un conglomerado de propagandas con sudoku adjunto. El país donde los políticos inauguran descampados no vaya ser que alguien, algún día, monte ahí un hospital.

Digan hola a nuestros jueces progresistas y a nuestros jueces conservadores. Somos tan demócratas que lo tenemos todo bipolar. Aquí los poderes del Estado están separados por paneles corredizos de Pladur para agilizar el tránsito de maletines.

¡Contemplen el milagro económico erigido con poderosas vigas de arena de playa! Si no te gusta cómo están las cosas, manda un SMS con el texto LA GRAN FIESTA DE LA DEMOCRACIA y entrarás en el sorteo de un contrato como mano de obra barata más allá de Pirineos.

Tomen asiento y disfruten del país donde la corrupción es avalada democráticamente, el balcón desde el que Europa salta a la piscina con resultado de traumatismo craneoencefálico y repatriación de cadáver.

Griten conmigo: ¡bajo los adoquines están las máquinas perforadoras compradas al primo del alcalde!

¡Bienvenidos a Españistán.!
Para ver el vídeo, pincha AQUÍ

jueves, 19 de mayo de 2011

Dignidad democrática


La derecha en su miedo arremete con insultos y descalificaciones, mientras la "izquierda" que detenta actualmente el Poder en nuestro país somete al respeto amedrentado y al silencio el veredicto sobre la "Spanish revolution" de los indignados, de los cabreados, de los avasallados por "los de siempre", y en suma de los que todavía no se resignan a ver el cadáver de su futuro pasar por delante de sus narices.

Todos los apesebrados o los que aspiran al pesebre de la política temen al movimiento llamado "15-M" por su semejanza en los orígenes con los sucesos que pocos meses atrás acontecieron en Túnez y Egipto; pero a diferencia de allá, por estos lares no se aspira a inaugurar un sistema democrático real y representativo, pero tampoco a parchear el Sistema desde dentro de sus instituciones, podridas y sometidas a la gran banca; aspiramos a reedificarlo de nuevo acosando con palabras y hechos y con la firmeza del que se sabe harto de razón, los pilares básicos de la Democracia carcomidos en estos lúgubres tiempos por la corrupción de ideas, procedimientos y medios.

Es un "ya basta" que es posible y hasta probable que no desemboque en nada concreto que ocupe las primeras planas de los media, pero la semilla de la increencia y del desengaño ya está echada, y a mi parecer sembrada en tierra muy fértil, la del joven manipulado,la del trabajador engañado, la del hombre y la mujer que ya no se conforma con mentiras edulcoloradas ni medias verdades. Hay que levantar muros de contención a la infame tropa de los usureros, de los acomodados al Sistema que sueñan con ninfas rosas en los estanques líricos de la nadería; hay que desenmascarar a los siervos del Poder político o/y financiero-la voz de su Amo- que proclaman sin destellos de vergüenza, las mentiras y tretas que les dictan desde las poltronas a las que ellos mismos aspiran en su adoración estúpida.

"Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir". Me parece una frase feliz y bien hallada, más allá del poder mediático de sus palabras o de su sentido práctico. Suena hasta políticamente correcta, pero en sus fondos de ira y hartazgo yacen rasgos de verdad y de cólera apenas contenida de todos aquellos que en los comienzos de la joven democracia hispánica, no quisimos ver este triste y decepcionante espectáculo que en estos días nos ocupa el sentimiento cuando miramos a nuestros dirigentes, y de todos los jóvenes que ebrios de promesas incumplidas y de pactos rotos no desean vivir el resto de sus días mendigando aquello que se les prometió con toda la dignidad que se merecía: un trabajo y una vivienda digna en un entorno de libertad, respeto y honradez.
El pueblo -otra vez suena bien esta palabra- desea dirigentes que se dediquen a aquello por lo cual les elegimos, con honradez, espíritu de servicio y transparencia, con inteligencia e imaginación; todo lo que no sea eso sobra en nuestros ayuntamientos, comunidades y demás asambleas del estamento político. Por todo ello, no está nada mal que en estos días de campaña electoral se les recuerde y se les haga saber que creemos en la democracia pura y llana, sin dobleces ni adjetivos, y que necesitamos que nada ni nadie nos baje ni un solo escalón de los podios que con tanto sudor, a veces sangre y con mucho sudor y dolor, España en particular y Europa en general ganamos en dura lucha contra las dictaduras de todo tipo y condición.

(La foto que acompaña al texto pertenece a Lawrence Paiken)

lunes, 25 de abril de 2011

Ma'rifa (reconocimiento)




"El discípulo no debe tener amigas entre las mujeres hasta que él mismo se haya convertido en una mujer en su propia alma. Cuando se vuelva femenino, se una al mundo inferior y vea cómo el mundo superior está enamorado de él, verá constantemente su propia alma en todos los estados, momentos e influencias como una mujer en el acto del matrimonio (mankûh).
No debe ver su alma en su desvelamiento formal, ni su estado como el de un varón, ni considerar que sea un varón en ningún sentido. Debe verse, por el contrario, enteramente como una mujer. De ese acto matrimonial debe quedar embarazada y criar hijos" .- Ibn Arabi

(La foto que acompaña al texto pertenece a Sergio Occhiuzzo)

domingo, 13 de marzo de 2011

La agenda imaginada. 2011, March

Nombres que se apellidan silencio,
lugares deshabitados de sus propias sombras,
fechas del treinta y uno al ciento
y citas a granel
con el perfil de tu inasible forma.

miércoles, 23 de febrero de 2011

23 F (historia de una infamia)



Amargos recuerdos me trae hoy la memoria. Poco faltó para que los españoles anduviésemos de nuevo la Historia hacia atrás reviviendo tristes decenios, siglos quizá, en los que como país fuimos menguando y como ciudadanos casi dejamos de existir como tales. Faltó un tris, que se dice, pero el bravucón y su histriónica tropa hizo finalmente mutis por el foro y todo quedó, a fin de cuentas, en un buen susto del que mi padre no se recuperó jamás.
Valgan estos versos que días después de aquel torpe suceso escribí, para rememorar una vez más aquellas angustiosas horas.

El viento acerado de la tarde
afiló el alma de sus fríos cuchillos
en las arrogantes hombreras del miedo.
Y en aquella noche
atravesada de mensajes y de oscuros presagios,
de voces, bilis, democracia mal digerida
y de disparos,
a la Historia se le enredó en sus manos,
manos torpes de greda atormentada,
una España tiritona y seca
con sabor a hiel y a desengaño,
con recuerdos airados nacidos desde el horror.
Y volvieron a deslumbramos las banderas de una guerra
de hambre y de venganzas
que algunos pretenden no acabarla nunca.
Y vimos la mañana de los transistores agónicos,
cuando el esperpéntico bigote mostró
tras su urdimbre mocosa_
la vergonzosa redención de unos entes
dedicados al borrón en cuentas nuevas,
a humillar con sus bayonetas y braguetas
de impotentes sayones
a Don Quijote y a Panza,
al que sueña y al que espera en la concordia de la palabra,
en los silencios umbrosos de una libertad tan deseada.

martes, 8 de febrero de 2011

Love calling...


La ilusión apenas toca medio dormida
la suave ladera de luz de la aurora.
Denso y aturdido,
el yo enamorado construye argumentos sin sentido
entre la nada propia y la ajena;
la tuya, palabra en el viento.
La mía, discurso ahogado en tu silencio.

jueves, 3 de febrero de 2011

Madre primordial

                                Cuando el sol se haya puesto
                                y la hierba ondule en tu regazo,
                                arrástrame por el frágil ocaso
                                 y ocúltame entre las sombras.

                   (La foto que acompaña al texto es de Ben Goossens)

martes, 1 de febrero de 2011

She said, she said...(2ª parte)


 Rehacerte de una punta a otra,
que el hambre de mi piel
te provoque insomnio,
doloroso gozo de quien sabe
que hay más y no lo alcanza.

(Poema continuación de ESTE otro)

lunes, 10 de enero de 2011

Plegaria (sueño del bardo)



Acuérdate de mí
cuando me veas apagado en la fragua de tus manos,
o si me ves aterido en lo cotidiano
conformado con ser soniquete y no viento,
espuma de tu mar y no vela que lo surque.
Evócame entonces,
y hazte de mi alma dueño y de mis penas consuelo,
porque no me acomodo a ser
página de carne y huesos ni epíteto ofensivo
en el libro de tus sueños;
porque prefiero ser sonrisa en tu olvido
a tristeza ahogada en tu recuerdo.

Pero apártame de tu verso
si me ves asomado a la ventana rota de tu paisaje mudo.
No me dejes verte desnudo de promesas,
ni me permitas descubrir
que en el silencio de tus arenas yacen escondidos
todos los poemas que imaginé,
cuando jugando a ser tú,
pura invención de mis debilidades,
vagaba entre susurros inaudibles por el infinito mundo.


(La foto que acompaña al texto es de Laurentiu Margalin)

sábado, 1 de enero de 2011

Atraco (2ª parte)

En respuesta a un lector de LA VERDAD, sobre el asunto del decreto sobre la bajada del sueldo y demás recortes de derechos a profesores y médicos.

Señor Fulano de Tal:
Le gustará más o menos que hayan funcionarios, como a todos, puede que le incomode el número de ellos y hasta es posible que se alegre de que nos bajen el sueldo cada dos por tres, por aquello de que somos "unos privilegiados"…Por cierto, ese palabro no entra en ninguno de los debates educacionales de Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia, etc...En esos sitios “privilegiados”, educar parece que es algo tan importante y trascendente que el maestro es pieza inestimable de autoridad y mucho más reconocido en su tarea que por estos lares; pero ¿qué le voy yo a decir del asunto? Ellos, los alemanes, los daneses, los suecos, los franceses, etc.,  van como van en estos tiempos de crisis; nosotros a nuestro tradicional tran-tran, propio del furgón de cola. Por algo debe ser, ¿no?
 Sin embargo quisiera hacerle reflexionar y decirle de paso que estas medidas tomadas contra ciertos segmentos del sector público por la Asamblea Regional (ya antes se hizo en el Congreso de los Diputados) a la larga se pagan muy caro.
Son pan para hoy y hambre (que no de la de comer, aunque puede que también) para mañana.

La educación y la sanidad de un país son sectores estratégicos donde debe primar lo mejor en cuanto a personal, o sea, los mejores preparados. De ello depende la formación de las nuevas generaciones, la preparación de excelentes profesionales, entre otras cosas para educar y para curar. Si a esos individuos altamente cualificados no los incentivamos con buenas condiciones económicas, se nos van, o del país mismo o al sector de la actividad privada de la sociedad; ese en donde por cada servicio hay que pagar según qué, cómo y cuánto. Óigame usted, no es que esa sea receta de mi agrado precisamente, pero esa ley se ha cumplido en el pasado, se sigue cumpliendo en estos tiempos y lo que te rondaré, morena...

¿Consecuencias futuras por lo tanto del "decretazo" que nos ocupa? pues muy graves, a mi parecer. ¿Que deseas una buena escuela/insti/universidad para tus chavales? PUES TE LO PAGAS si quieres calidad.
¿Que quieres seguridad 100X100 para tu operación quirúrgica? PUES TE LA PAGAS...
¿Es eso lo que quiere usted PARA TODOS LOS MURCIANOS/ESPAÑOLES? En definitiva, le pregunto: ¿queremos lo mejor para nosotros y para nuestros hijos, sí o no? Pues entérese de una vez que LO MEJOR SUELE SER CARO, siempre lo ha sido y lo será siempre. La terrible pregunta que surge ahora es: ¿queremos los murcianos concretamente pagar entre todos y para todos el precio que exige el poder disfrutar de la bondad de los servicios que nos prestan médicos y maestros e incluso mejorarla, o nos conformaremos en el día de mañana con el saldo barato de unos servicios educacionales y médicos (y de otros sectores claves), en donde la gratuidad no será sinónimo de calidad en la mayoría de los casos?

O sea, que no hay tu tía. Puede usted mamarse la envidia que destila en su escrito o publicarla en la wikileaks, pero bajarle el sueldo a TODOS los profesores y médicos sin excepción, haciendo tabla rasa, justos por pecadores, SIEMPRE es una grave equivocación, o al menos es muy peligroso. Todo lo contrario es lo que yo personalmente opino; habría que subírselos al mismo nivel de la empresa privada o de otros países del entorno.

Naturalmente que hay que controlar MUCHÍSIMO MÁS el trabajo de esos profesionales; en eso todos estamos de acuerdo, menos los garrulos e incompetentes - que los hay, se lo puedo asegurar- que deambulan por nuestras escuelas y hospitales y cuyo porcentaje no creo que supere el 20%, pongamos por caso...No se me anime usted por el dato, que no son más y quizá me haya hasta pasado un pelín, que dicen...



¿Cree de veras que los mejores ingenieros, los mejores educadores, los mejores médicos, los mejores arquitectos etc, se van a conformar con vivir con los dineros que actualmente ganan sus colegas en el sector público y que tienden constantemente a la baja tal como se ve, lo cree usted de veras? Pues ya le adelanto yo que no. Se van de Murcia, de España, a donde sea, con tal de que sus trabajos les sean debidamente remunerados y reconocidos; sobre todo esto último. Naturalmente que hay topes salariales, y lo hemos visto hace pocos días con los controladores aéreos...

¿Justo? ¿Injusto? ¿Desde cuándo la vida es “justa”, dígame? ¿Tiene usted acaso alguna receta magistral para enmendar esa ley casi natural? Pues ya está tardando para explicitarla aquí o en donde sea, porque yo aún no me la he encontrado EN LA VIDA REAL. ¡Ah, claro, ya sé que soñar es gratis! pero más nos vale que despertemos…¿O es que queremos convertir a nuestra región en una tierra de emigración?
Así con todo acabo y le pregunto cortésmente con la claridad meridiana que cualquiera puede entender, ¿le gustan a usted los guetos en educación y en sanidad? Si es así, siga aplaudiendo el tijeretazo, majo.
Feliz Navidad.