domingo, 15 de enero de 2012
A ti, mujer
Por si todavía no lo sabes
camino por vocación,
lloro de soslayo
y no,
no te impediré que adivines que soy tímido.
Sonrío por educación,
fumo por vicio,
bebo fuegos del norte
y leo por devoción
y sí,
es mentira que ya nos hayamos visto.
Leo por adicción
y releo por masoquismo,
sonambuleo por precaución,
vagueo poco en la cama
y no,
si tu deseo me aturde no me desvisto.
Llego tarde con alevosía y sin premeditación,
tiento demasiado por probar la suerte,
fijo la mirada sin provocación,
a veces miento,
y te aviso que soy muy lento en pasar a la acción.
Escribo por necesidad,
me asusta el valor y huyo por cobardía,
me cuelo en los lavabos por equivocación
y te prefiero ti, más que a dormir
hasta que asome el día.
Hago mala letra por prisa,
olvido el orden de las estaciones,
a veces no sé si vengo o voy,
sueño despierto con moderación,
me pierdo con facilidad...
y no,
no vengo con el manual de instrucciones.
(La foto que acompaña al texto es de Andrew Atroshenko)
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4 comentarios:
¡¡Leche, que callado lo tuviste el sábado!!
Je, je....Schhhhhh...Habla abonico, no vaya a ser que se lo crea :-)
¡Joé! qué bonito Pedro. Qué envidia.
Horrido
Bah, Luis, quizá sólo sean sueños de ceniza en la garganta, o tal vez polvo...:)
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