Cuando el día va agotando sus excesos
y la noche se asoma con sus sombras alargadas,
un instinto primario me llena de magia y hechizos
mientras se desvanece mi forma;
y lo que era vano bajo el sol del mediodía,
se vuelve denso y reverbera
bajo la brisa oscura de las estrellas.
1 comentario:
Esto me gustó mucho. Breve y bello. Dice y mucho, Cordialmente. Mercedes Sáenz
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