lunes, 21 de abril de 2008

Estío insomne


Las calles lucen sombras escondidas
bajo el pequeño latir de luz de los faroles.
De vez en cuando,
un pincel violáceo llena con su parpadeo eléctrico
el cerrado vacío de las alturas;
un murmullo de gigantes
pasea su profecía de agua
por las calladas esquinas de la noche.
El reloj de la cercana iglesia
ha puesto dos ecos de bronce en la desolada plaza
y una mano de viento
pasa páginas de sueño
de persiana en persiana…

(By courtesy of Shelvs, Prince halfsleeping)

1 comentario:

Juan Antonio González Romano dijo...

Muy hermosas imágenes, muy dulce expresión.