jueves, 22 de marzo de 2012
Islands (Islas)
Deep inside us under our skin,
something beats
that no one's ever named
but it's just what we really are,
the core of an island
surrounded by other islands,
an archipelago called mankind
amid en eternal ocean called life.
(Versión en español:
En el profundo interior de nosotros mismos bajo nuestra piel,
late algo
a lo que nadie jamás ha puesto nombre
aunque es exactamente lo que realmente somos,
el centro de una isla
rodeada por otras islas,
un archipiélago llamado humanidad
en medio de un eterno océano llamado vida)
domingo, 11 de marzo de 2012
En tu mirada soy.
La esperanza de la flor es crecer en mi pecho,
así como sus blancos pétalos esparcir la luz.
En la delicada línea que separa el mar de ti y de mí,
existe una cornucopia de emociones
que arden ola a ola,
bajo el imperio milenario de las brisas
que escribieron tu existir y mi destino
en las hojas del libro del amor más antiguo.
así como sus blancos pétalos esparcir la luz.
En la delicada línea que separa el mar de ti y de mí,
existe una cornucopia de emociones
que arden ola a ola,
bajo el imperio milenario de las brisas
que escribieron tu existir y mi destino
en las hojas del libro del amor más antiguo.
viernes, 9 de marzo de 2012
¿Por qué...?
Hay momentos en los que a uno se le enreda tanto
el deseo de lo que debería ser con lo dicen que es,
que no atina a discernir con claridad
entre aquello que mi razón me dice que ocurre,
de lo que realmente percibo y que no está oscurecido
por la labor rutinaria de la voluntad y la memoria,
hasta parecer que es puro sueño lo que pienso
o quizá sea mejor nombrarlo pesadilla.
Los "por qué a mí, por qué aquí y por qué ahora"
se diluyen en la incertidumbre del que pregunta,
no obstante poseer la respuesta cierto grado de certeza
cuando se me paga con la misma moneda
clamando la conciencia, siempre tan al quite, tan cercana,
desde el profundo anonimato de mi existencia:
¿Por qué no? ¿Por qué no? ¿Por qué no....?
Endless winter
En mi carne abierta por el pasmo,
el pesar y la ignorancia,
late aún el verso angosto de la esperanza.
Quizá por eso esta noche ansío conocer
mi verdadero nombre,
habitar las estancias en donde me descubriste
como lector apasionado
de las páginas de piel de tus caricias.
Allí, enredado en la densidad de las horas
atravesaré los humedales de tus labios
con el deseo y el olvido como guías.
Despojados de identidades,
seremos los escribientes del amor imaginando
capítulo tras capítulo
la apresurada historia de nuestras vidas.
Mientras, afuera, el crudo invierno
editará la memoria del frío eterno
al ritmo gris y blanco de los días.
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