martes, 31 de enero de 2012

Cwen


Tal como algunos cronistas de las edades antiguas apuntan, en la corte de Enrique V de Inglaterra se jugaba el ajedrez más extraño del mundo. El tablero real carecía de ministros, jueces y prelados, en cambio, una mujer inquieta y poderosa batallaba codo a codo con su rey.

Historiadores modernos atribuyen aquella anomalía a un error en la interpretación de las piezas, otros, acaso menos eruditos, pensamos que aquello no fue un error en absoluto, sino la consecuencia natural de un juego que se adapta a las particularidades de un idioma; el único, de hecho, en haber acuñado la palabra "reina".

Hasta aquel momento la Reina, o Dama, era llamada Ferz (consejero), y provenía de la voz persa Fazir. Cuando el ajedrez arribó a las costas de Inglaterra aquel consejero fue exiliado perpetuamente de los tableros. ¿Por qué? -se preguntan los anticuarios-, porque todo rey está incompleto sin su reina, así como todo hombre es apenas una parte de si mismo sin su mujer.

En todas las lenguas antiguas existe un nombre para "reina", aunque ninguno con la historia y la riqueza emotiva del inglés. Salvo en éste, todas las variantes de Reina son derivados en femenino de la palabra Rey. Un caso emblemático es el latín Regina, "reina", feminización de Rex, "rey". Operación análoga se da en todas las lenguas antiguas, e incluso en las modernas, como el español.
En cambio, Queen, "reina", tiene un pasado distinto, que indica que algunas sociedades paganas tenían una visión particular sobre lo femenino, a tal punto que consideraron indigno que sus reinas fuesen versiones suavizadas de sus reyes.

La versión más antigua que tenemos de una reina mujer es el Inglés Antiguo Cwen, pero si retrocedemos en el tiempo encontraremos el vocablo norso Gná, "diosa", y el gótico Qéns; "la Reina". Lo curioso es que la raíz de Cwen significa simplemente "mujer", la Mujer, si se quiere, aquella que nos resulta especial y cara al corazón. No define a las mujeres en simples términos de género, sino de afecto, de cercanía con el hombre como compañera de vida.

Cuando las tribus "bárbaras" comenzaron a urdir sus sociedades, consideraron oportuno que la esposa del rey, su reina, tuviese un título propio, alejado de las feminizaciones orientales. De tal forma que aquella Reina Primordial fue llamada "Mujer", Cwen, la mujer como gobernanta pero también como compañera, madre y amante.

Lo maravilloso es que la palabra Cwen no se limitó a un uso nobiliario. Las reinas no eran las únicas en utilizarlo, ni se lo pronunciaba exclusivamente en los húmedos castillos de la antigüedad; por el contrario, todas las mujeres podían atribuirse el título de sus gobernantas. Todas eran llamadas Cwen, desde la humilde recolectora de miel a la fiera esposa del guerrero, dando como resultado algo sin paralelos en la historia lingüística: que en todos los hogares donde un hombre y una mujer compartían el techo, el pan y las desdichas, también habitaba una Reina.

jueves, 26 de enero de 2012

Ritmos sagrados


 Una de las características más comunes del “urbanita” es el prescindir en su día a día de los ritmos de la naturaleza; ritmos que le incomodan y a los que mira de forma harto cautelosa cubriéndolos de extrañeza y de sospecha. Sin embargo, todo en la vida, tanto dentro como fuera de los "muros de la ciudad", late bajo el orden natural cuya ley entrópica "nada es eterno" es inviolable, so pena de destruir los fundamentos últimos de la vida misma.

En estas andaba yo por los parajes de La Atalaya y metido en la niebla anticiclónica que ya dura demasiado -pero que dicen los que entienden tiene sus días contados- cuando caí en la cuenta de que dicho ritmo natural, nos asegura el contínuo renacer conque la primavera nos marca cada año, aunque no sin antes haber muerto de alguna manera en tiempos como éste que nos ocupa y por el que respiraba yo esta mañana entre algodones de agua.


Invierno conventual, frío y oscuro que huele a tiempo ido, a olvido y a cenizas enterradas en su enclaustrada atmósfera, semejante a una tumba en donde yace el fuego de los días del estío, páginas que ya sólo existen en los sótanos de la memoria. 
Este es el tiempo por el que navegamos todos ahora y el altar al que debemos rendir el obligado culto. 
Como un largo adagio, la música de la vida escribe en estos días su melodía con un ritmo enlentecido y a veces exasperante, mientras nos adentramos en la oquedad que la niebla esconde tras sus húmedos velos; tal como si de una vuelta al útero materno se tratase.

Ya sólo falta que venga el frío y la nieve, y mayo nos volverá a despertar cual renacidos lázaros en medio de otro paraíso restallante de luz y vida. Así ha ocurrido siempre y así ocurrirá de nuevo, quiero creer en ello....

martes, 24 de enero de 2012

Nocturno en piedra

Reciedumbre de la piedra cuajada de soles y de lunas.
La iglesia, ese templo del silencio de Dios,
se alzaba anoche con su torre en medio de la plaza
como oración y estandarte de todos los peregrinos
que marchamos hacia no se sabe dónde;
tribu humana que tantas veces se refugió
entre sus muros antiguos, tan antiguo
como el corazón de este desolado notario que aquí y ahora
–cámara en ristre- 
da fe, y pone fecha y hora a tamaña arqueología
de bautizos, comuniones, bodas y despedidas.

domingo, 15 de enero de 2012

Movin' on

Viajar,
Poner distancia a las horas,
dejar atrás a los recuerdos
que día a día nos hablan
de cenizas y de ajeneidad,
de trayectos periclitados
y de muertos.
Poner pies de por medio;
y si lo llaman escapar,
escapar lo llamaremos.


Llenarte de presente
y de movimiento,
vislumbrar el paisaje
y sus gentes,
succionarlo todo;
pasar página y olvidar...


Viajar, beber el tiempo hasta la ebriedad.
Y luego,
dormir en cualquier parte;
y quizás algún día,
despertar.

A ti, mujer


Por si todavía no lo sabes
camino por vocación,
lloro de soslayo
y no,
no te impediré que adivines que soy tímido.
Sonrío por educación,
fumo por vicio,
bebo fuegos del norte
y leo por devoción
y sí,
es mentira que ya nos hayamos visto.
Leo por adicción
y releo por masoquismo,
sonambuleo por precaución,
vagueo poco en la cama
y no,
si tu deseo me aturde no me desvisto.
Llego tarde con alevosía y sin premeditación,
tiento demasiado por probar la suerte,
fijo la mirada sin provocación,
a veces miento,
y te aviso que soy muy lento en pasar a la acción.
Escribo por necesidad,
me asusta el valor y huyo por cobardía,
me cuelo en los lavabos por equivocación
y te prefiero ti, más que a dormir
hasta que asome el día.
Hago mala letra por prisa,
olvido el orden de las estaciones,
a veces no sé si vengo o voy,
sueño despierto con moderación,
me pierdo con facilidad...
y no,
no vengo con el manual de instrucciones.

(La foto que acompaña al texto es de Andrew Atroshenko)

viernes, 13 de enero de 2012

Desvergüenza (España, país y cía)


A veces me pregunto si realmente queríamos la democracia para esto, para votar contra ZP y que nos vuelva a salir Valcárcel, otra vez votar contra ZP y nos vuelve a salir Tamayo, otra vez de nuevo votar contra ZP y nos sale Rajoy….¡La que ha liado Zapatero!
Hace casi un año, le dije mi primo Pedro y a un socialista de pro que la continuidad de ZP en la secretaría general del partido y por ende en la jefatura del gobierno, era un tremendo error que pagaríamos todos sin excepción. La vida me ha vuelto a dar la razón y no es la razón lo que busco, voto a tal (hablando de urnas…) sino más bien la razón de tanta sinrazón.

Porque no tantos votaron intencionalmente a Valcárcel ni a Tamayo, y muchos menos de los que creemos lo hicieron a Rajoy. Un buen número de conciudadanos, estúpidos devoradores de furbo, birra, telekaka y carnavales de todo tipo y condición, vota a impulsos de su idiota condición de seres hechos y confeccionados para el consumo; consumo de personas y de cosas, de mascotas, de comida basura, del aire, de las aguas, de los bosques y de la tierra que nos sustenta, todo bajo el infame lema: el show debe seguir…

Ahora, por ejemplo, tal como los que escondían el aceite y el azúcar en la posguerra para negociar con los ladrones del sector del estraperlo, a muchos les ha dado por esconder para hacer montón con sus amigotes los banqueros los famosos billetes de 500, papelito tabú donde los haya y de los que apenas vi uno en la boda de mi hija. Pero haberlos hailos, más que en ningún otro país de la Unión Europea; aquí, en la tierra de los recortes, de los tijeretazos, de la infamia financiera, solar patrio en donde desde casi siempre se han cultivado y abonado por doquier los despropósitos de nuestros políticos, reyes, militares y curas que han gastado lo que sólo Dios, si es que hay uno o al menos el suyo, “su” dios, sabe y permitió.

Ahora, al parecer y según veo las cosas en el discurrir de los días, el mensaje con el que los iluminados que gastan chalé, chófer, yate y putas de alto standing nos quieren hacer comulgar como una inmensa rueda de molino es que hay que volver a la España preconstitucional, la de los años 70 (y que no nos obliguen a descender más en el calendario del siglo pasado), pero sin la peseta, aquel recurso de última instancia en donde los abusos de la economía franquista se refugió tantas veces.

Si las cuentas no me fallan, casi 20 años de socialismo apenas nos han servido para nada. Mandan los de siempre, sudan el pan los de siempre y usan y abusan del capital los de toda la vida, mientras las rentas del trabajo sobreviven en la anorexia creciente con que nos desayunan, nos comen, nos meriendan y hasta nos cenan los media de este país; así que la silenciosa clase media andamos cocidos por la impaciencia, fritos de rabia, vuelta y vuelta y de nuevo a la sartén del despertar de cada mañana

Siento una profunda decepción y como yo millones de españoles. Esta no es la democracia que tanto y tantos deseábamos en aquellos aciagos días en que el Dictador moría en su cama rodeado de sus súbditos  –millones de españoles- , dejando en el aire de la Historia una frase que martillea en estos últimos meses como el martillo de Thor en las conciencias de los españolitos; españolitos de los que como yo las hemos visto más veces venir que llegar y de los del bando de enfrente también, los que suspiraban por una crisis como ésta porque les ha servido y les sirve para recuperar tanto terreno perdido entre tanta urna y tanto “demócrata de toda la vida” en estos últimos treinta y cuatro años... Me refiero a la sentencia: TODO ESTÁ ATADO Y BIEN ATADO.

Amigos y demás gentes que habéis llegado hasta aquí -¡santa paciencia!-, apenas nos quedan los sueños mientras vemos a nuestros hijos desperdiciando tanto talento, tantas horas de preparación para la España que no iba a reconocerla “ni la madre que la parió”. Andamos ofuscados y desnortados entre tanta mentira, entre tanto engaño, frustrados y decepcionados. Ni siquiera tenemos la ilusión de nuestros padres, cuando en aquel inacabable túnel del franquismo soñaban con que un día radiante y lleno de esperanza para este pueblo tan castigado, saliera el sol de una puta vez después de tanto robo y tanta injusticia durante siglos y siglos.

Pero no parece que el nubarrón vaya a desaparecer; no al menos en esta vida de la que ya cuento el último tercio el cual espero y hago cruces para que sea largo y vivido en salud.  A mí y a los que conmigo van en esta tan desencantada caravana de decepciones nos queda –y no es poco- ser notarios de este aire fétido que nos pudre los pulmones del alma. 

Pero todo ello no debe ser óbice para salir todos los días del escondrijo de la vergüenza en que nos hemos sumido y buscar como aquel filósofo hace siglos, UN HOMBRE, UNA MUJER (a mí me place más lo segundo, y si está buena, mejor)  que nos devuelva al menos la ilusión de que tal como dijo aquel ilustre canalla de Churchill, la Democracia, con ser “mala” como todos los sistemas políticos basados en el ser humano y su oscura condición, sea lo único y verdadero de que disponemos los humanos para gobernarnos los unos a los otros en aspectos tan movedizos como la equidad de cargas financiaras según ingresos, la justicia social y la paz negociada día a día pero ganada a pulso contra el Sueño de la Razón que nos ha traído estos horribles monstruos, paridos por la pesadilla política más espantosa que jamás esperábamos encontrar en tan ilustre lecho. 

Monstruos democráticos, ya te digo, lo cual es algo más que un mal oxímoron;  monstruos nacidos en la cuna que nadie quiso jamás ver tan mancillada como ahora la vemos, en la cuna del Poder emanado del Pueblo. Esa es la justa definición de la Democracia. Ni más ni menos.

Muy serio me he puesto tal vez esta mañana gris de un invierno tan seco y tan poco serio en sus temperaturas (ganas de bromear que tendrá el cielo…), pero algo de razón tenemos todos en el llanto. Todos menos el Yerno y toda la troupe de yernos (reales o no) a los que habría que arrojar a los infiernos de la cárcel más próxima. Pero no habrá huevos, ya os digo y os contaré.

Concluyo y pongo un trozo de ilusión delante de tu ojos, ea. No todo está perdido, quiero creer; no todo, al menos  mientras nos corra la sangre por las venas y nos salga roja, delatora de tantas y tantas heridas.




jueves, 5 de enero de 2012

Paseos por el Adarve

Paseo por uno de los barrios soleados de Priego de Córdoba. Es el primer día del nuevo año y apenas son las 10 de la mañana, cuando me topo con una terraza de un bar establecida en la acera. Me siento a tomar mi segundo café -esta vez con leche- con unos churritos en paz y mecido por el silencio y la tranquilidad de la hora.
No hay nadie a mi alrededor; miento. Acaba de sentarse en una mesa cercana un hombre al que le supongo cercano a los setenta años, desaliñado, pobre de vestimenta  y sin afeitar. Por su aspecto tristón y solitario puedo colegir que no ha pasado una Nochevieja demasiado feliz, aunque las apariencias engañan a veces.

Se sienta a una mesa y pide una cerveza que se la bebe a morro, sorbo a sorbo, despacio, como para no gastarla demasiado pronto; cerveza a estas horas....Veo que deposita sobre la mesa una especie de bolsa de aseo de algo más de un palmo de longitud; descorre una cremallera en su parte superior y al doblar la solapa observo que dentro de la bolsa hay una jaula pequeñita y dentro de la jaula un canario.
Orienta la bolsa para que el sol caliente al pajarillo -no estamos a más de 7ºC, según pude comprobar momentos antes en un termómetro al aire libre de una farmacia- y mientras lo mira con gesto enternecido, le echa algún que otro tiento tímido a la botella de cerveza. Y me da por pensar, cosa que en esta nueva etapa de mi vida hago quizá en demasía. No obstante, un MJP debe honrar el club al que pertenece...

Que si móviles a tutiplén, que si interneses con sus chats, sus feisbuks y sus tuiters, tropecientas cadenas de televisión, mucha comunicación, mucha, amigos, pero la estampa que se me ofrece ante mis ojos es de soledad, de soledad amarga, de la que quema el alma y deja seco el corazón: Hoy, Año Nuevo, un hombre camino de su ancianidad y su amigo del alma, quién sabe si su único amigo, un canario; eso es todo.

Buscando, buscando dioses después de arrojar de su pedestal al Dios de siempre, pienso que con la Ciencia hemos construido un nuevo ídolo, manía inveterada de los humanos a través de todas las épocas; un ídolo al que desde hace casi tres siglos le venimos pidiendo salud, bienestar, riqueza, seguridad, longevidad y más allá. Pero la vida real, la que vemos todos los días, se resiste a tal empeño.
La terrible condición humana tumba una y otra vez todos los intentos de alcanzar el añorado paraíso en esta tierra. Y yo me pregunto. ¿Qué estamos pasando por alto? ¿Qué se nos escapa? ¿Por qué las previsiones de algunos hace siglos no terminan por cumplirse?

La crisis que actualmente padecemos -unos más que otros, claro- casi nos ha pillado en bragas y en calzoncillos y los premios nobel de economía en la inopia, al parecer.
La medicina avanza a pasos agigantados, pero el número de enfermos también. Comemos mejor, somos más altos, más guapos -sobre todo más guapas- y sacamos pecho, pechuga, culo y músculo ante el espejo; el de toda la vida y ante el espejo de los ojos del prójimo para subir la autoestima; pero los obesos son cada día más y más, mientras que lo opuesto, la anorexia, nos pone ante la tesitura de que quizá tengamos que dejar de pensar con el estómago, liberándolo de nuestras angustias y ansiedades.

A todo esto no sabemos qué hacer con el corazón y  sus emociones y confundimos la prisa con la velocidad, muriendo en cualquier cuneta de cualquier carretera. Sangre joven la mayoría de las veces, derramada en sacrificio ante el altar de eso que llaman "progreso" y al que Chesterton imaginaba jadeante y con ganas de descansar de una vez y parar, aunque sólo fuese un momento
Nos lavamos y nos perfumamos hasta la saciedad -¿estamos realmente tan sucios? ¿Olemos tan mal?- a tenor de lo que vemos en estas fechas en la publi de todas las telekakas, pero envenenamos la tierra y las aguas, quemamos selvas y bosques y hacemos más ruido que nueces en nuestras ciudades, concebidas y hechas para don automóvil como los ciezanos podemos fácilmente comprobar a poco que salgamos de nuestros "castillos-hogares".

Cristianismo, socialismo, comunismo, cientismo, capitalismo...Todos esos "ismos" y muchos más, tienen en común su sincero deseo -al menos en sus comienzos- de cambiar radicalmente la sociedad para hacerla más justa, más racional y equilibrada en sus riquezas y en sus penas....¿Lo consiguieron?

Me termino mi "cafe au lait", me fumo mi primer cigarrillo al solecico de la mañana cordobesa y prosigo con mi paseo. A punto estoy de pisar un charco de vómito producto de la juerga de alguien la noche anterior...¿Es eso la felicidad? ¿Tenemos más porque somos más felices, o es que simplemente somos más felices porque pura y llanamente tenemos más? No es cuestión baladí lo que planteo. Si la felicidad consiste en tener más, creo firmemente que no habrá suficiente para todos...

Crisis aquí y ahora.La madre de todas las crisis, parece ser.
Los países del norte contra el sur europeo, el sur del sol, de las playicas y paseos por la naturaleza, el sur de los inviernos templados, de las noches en las terrazas y cenas al aire libre en amigable charla bajo las estrellas; en definitiva, el sur del bien estar y del buen vivir al que quieren someter a disciplina de fábrica los que nacen, crecen, medio viven y mueren bajo el frío, la destemplanza de sus climas, la aridez de sus cuidades diez meses al año e incluso más.
Los que nos "invaden" nada más asomar mayo la ceja por el calendario con su beber sin cuento, sus "balconing" y otras chanzas estúpidas muy de su estilo...Esos que ahora nos dicen que ahorremos alegrías, cantos, siestas catrales, raticos al sol, noches agradables y madrugadas de chocolate y churros. Los austeros, los puritanos del Gran Norte.

Austeridad en el comer, en el beber, en el vivir, en el descansar, en el dormir, no fumar, no comer esto y lo de más allá, cuidado con lo que dices, con lo que bebes, con lo que haces dentro y fuera de tu casa, productividad, productividad...La ética protestante contra el buen vivir de los países católicos del sur....¡Joder, joder, joder! ¿No será que esto de la Crisis no es ni más ni menos que otra versión de las "guerras de religión" de toda la vida?
Yo, por si las moscas, me haré pagano, erigiré estatuas a Baco y a Priapo, adoraré a Artemisa y a Afrodita, honraré con mi cólera a Marte - el guerrero y la diosa del amor se llevaban muy bien, a pesar de todo- y me pondré a los pies del Buda cachondo, sonriente y gordinflón. Total, p'a lo que hay que ver....