A veces, en las aldeas del sueño,
allá donde la razón duerme,
la locura de amor acontece y toda sombra arde;
luego, cuando regresa el día,
la sangre ya no es luz
y el corazón apenas es una sospecha elocuente
de que la memoria es un poso de ceniza,
tan ajena a la intermitencia de la vida,
tan apegada a la certeza de la muerte.
2 comentarios:
"La sospecha de que la memoria es ajena a la intermitencia de la vida"
Que cosas dices, me hacen pensar
,me gustan.
Horrido
Has dado con el verso que encierra más esperanza.....Domingo de Resurrección ;-)
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