....Cuando el vértigo ciego de la noche
nos dispersó con su mano invisible,
abrazado a la carne inerme de tu silencio
me cubrí con la esperanza del usurero
que en la soledad táctil de las horas
cuenta y recuenta visiones imaginadas,
secretos de amor, regalos insoñados,
juegos entre tú y yo,
cuentos....
5 comentarios:
Je, je...Y porque lo has dejado, pues la cosa se estaba poniendo bien. La noche, la imaginación y con esas piernas adivinadas bajo el tul que impiden pensar con claridad. A ver si lo terminas, siento curiosidad.
¡Venga! otro cafetito y la musas vendrán danzando entre el humo.
La foto mola mogollón.
Son fogonazos, nada más, pero nada menos, sin un principio definido y sin un final concluyente...Tal que la vida soñada......Si al menos lloviese!!
Maravilloso!!.., me gusta lo que escribes, nos iremos leyendo
Mercè
Tú tampoco lo haces nada de mal....
Saludos
Ainsss
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