lunes, 27 de septiembre de 2010
In the flesh
A veces necesitas del tacto para saber,
que dentro de tus sueños existen
lenguas ardientes y manos viajeras
que desean estudiar los planos de tu jardín más íntimo;
y cuando ello ocurre, te dejas llevar
por la ley de la piel y ya no eres quien creías,
sino la sombra hambrienta
que grita y llora y gime mientras es poseída.
Entonces ya no importa mucho
si las caricias huelen estremecidas a sol que hiere
o a sirenas que deslizan su canto bajo las aguas de tu deseo,
que por las ingles doradas de los dioses
correrá igualmente el éxtasis,
mientras los caminos hacia adelante y hacia atrás
se entenebrecen,
se te nubla la distancia y recobras por fin
el sentido siempre incierto de tu existencia.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Miedo
viernes, 10 de septiembre de 2010
La locura del deseo
Un hombre sueña que ama a una mujer. La mujer huye. El hombre envía en su persecución a los perros de su deseo.
La mujer cruza un puente sobre un río, salta sobre un muro, asciende a una montaña.
Los perros atraviesan el río a nado, salvan el muro y al pie de la montaña se detienen jadeando.
El hombre, cansado y decepcionado, sabe en su sueño que jamás podrá alcanzarla...
Cuando despierta, nota que hay una mujer a su lado en el lecho y el hombre descubre, entre maravillado y frustrado, que la dama a la que perseguía en sus sueños ya era suya. Siempre lo fue....
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