Completamente solo,
vaciándome de todo momento a momento,
cada día,
cada hora,
más y más pobre
de conocimientos y creencias,
de palabras de otros,
de ideas de otros,
de los dioses de otros
y de los demonios ajenos.
Solo conmigo mismo,
sin apenas mesa en donde comer
ni cama en donde reposar la cabeza,
tal que el Hijo del Hombre,
menos que las bestias del campo
y las aves del cielo,
solo, con mi palabra hueca
y mi ánima inerme.
Así, cuando el Amor venga a habitarme
tendrá mil rincones para llenarme,
suya será mi mesa,
mi cama y mi nombre,
porque yo ya no seré.
Será el Amor quien mueva mi mano
y escriba mis mejores poemas,
esos en donde yo no soy,
para que solo Ella cante y dance.
(La foto de este poema pertenece a Federico.Bebber)
vaciándome de todo momento a momento,
cada día,
cada hora,
más y más pobre
de conocimientos y creencias,
de palabras de otros,
de ideas de otros,
de los dioses de otros
y de los demonios ajenos.
Solo conmigo mismo,
sin apenas mesa en donde comer
ni cama en donde reposar la cabeza,
tal que el Hijo del Hombre,
menos que las bestias del campo
y las aves del cielo,
solo, con mi palabra hueca
y mi ánima inerme.
Así, cuando el Amor venga a habitarme
tendrá mil rincones para llenarme,
suya será mi mesa,
mi cama y mi nombre,
porque yo ya no seré.
Será el Amor quien mueva mi mano
y escriba mis mejores poemas,
esos en donde yo no soy,
para que solo Ella cante y dance.
(La foto de este poema pertenece a Federico.Bebber)