miércoles, 17 de septiembre de 2008

Good bye, Mr Wright


Poco a poco los años van derribando los ladrillos del muro que conforman las generaciones, uno a uno, pieza a pieza. Hablando por la mía, primero se nos cayó John Lennon bajo el plomo de un idiota manejado por el cruel destino, luego vinieron las despedidas de G. Harrison, de Syd Barret, y hace unos días se nos marchó Rick Wright, el teclista de los Pink Floyd.
A partir de cierta edad, y que cada uno/a ponga el punto exacto en los mapas del tiempo, los años se van rellenando de un incómodo entrenamiento en el adiós, en una forzada manera de desapegarse de todo aquello, cosas, personas, lugares, que en otro tiempo más joven nos ayudó a almacenar recuerdos lúcidos de una vida que ellos/as cantaron, pintaron, esculpieron o simplemente pasearon por ella su figura irrepetible.
Valgan estas pobres palabras, seguramente perdidas en la inmensidad del universo virtual, en obligado homenaje a Wright, teclista de uno de los mejores grupos de música moderna de la historia; y mientras hoy vuelvo a escuchar a sus dedos paseando por el surrealismo de sus melodías, uno se pregunta tal como su compañero Waters lo hacía en uno de los maravillosos cortes del album "The wall": Is anybody ELSE out there?

1 comentario:

angel almela dijo...

A este músico,Wright, siempre lo he considerado como el hombre que consiguió crear una atmósfera musical capaz de mantener a las guitarras y a las voces en un plano casi surrealista.
Un gran músico y un gran grupo los Pink Floy, un buen recuerdo y un testimonio de que los seres humanos somos capaces de hacer algo más que barbaridades.
SOMOS EL TIEMPO
Somos el tiempo