viernes, 8 de febrero de 2019

Se me ha muerto una amiga


Se me ha muerto una amiga. Su voz tenue, sin alaracas ni brillos excesivos, como alguien que te habla en la intimidad de la vida corriente de los otros, con la corrección mínima que no molesta ni a tu sensibilidad ni la ajena, con esa elegancia tan británica que ahuyenta el morbo grosero, el grito de la pasión desmesurada y esas extremosidades de las que uno huye cuando pretende pasar un buen rato con alguien con quien compartes serenos silencios, sin necesidad de escarbar demasiado en las banalidades y estupideces con las que todos en alguna medida cargamos y ocultamos...
Y Britania, Cornwall, Scotland, sus tierras, sus gentes, sus aires, esa segunda patria que añoro, como si el recuerdo imposible de una vida anterior nunca vivida, pero tan amablemente recordada, viniera a llenar los huecos que en ésta permanecen oscuros, sin nada que los alumbre ni alimente.
Descansa en paz. I'd loved to meet her. Rest in peace, ma'am. I'll see you next life

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