miércoles, 8 de enero de 2020

Señor, dame paciencia...


Edinburgh (Diagon Lane)


Victoria street, Edimburgo. Bajas esa calle, y justo al final te encuentras con una coqueta plaza con su mercadillo y sus restaurantes donde puedes comer al aire libre. Luego subes a los pubs que ves a la derecha y te tomas un cafè o un Scottish malt. Por cierto, Victoria street parece un calco del famoso Callejón Diagon de la saga de Harry Potter...O es al revés? Después de todo, la autora de dicha saga es de allí.
Ah, qué bien se estaba ahí...Qué verano el del 2017...

Cieza se queda sin ventanilla de billetes


Es algo con lo que hay que lidiar en estos tiempos y en los que se avecinan, presumo. El señor o señora de la ventanilla que despacha billetes o el que atiende al cliente en bancos u oficinas, todo ese sector de trabajadores tiene sus días contados ante el avance imparable de la robotización y de los servicios on line por internet.
Gustará más/gustará menos, pero, o tempora o mores, o te adaptas o ahí te quedas con un mundo que poco a poco se desvanece, quedando su recuerdo en la memoria color sepia de los que vivimos aquellos tête á tête delante y detrás de la ventanilla del despachador de billetes, o de lo que bien hubiere necesidad cuando requeríamos su servicio.

Recios tiempos


Tal que el mundo, la vida atraviesa parajes tenebrosos en estos tiempos recios, en donde la verdad aparenta no serlo, y lo que antes sonaba a falso hoy se toma como ley y predicamento de arribistas de variado pelaje y condición.

La Luna, tú y yo


La noche de tus ojos me acompaña,
claros ojos de noche, mirada oscura.
Silencioso camino de ida, quizá de vuelta
bajo el fanal de luz engañoso de tu luna.

...y quedaron dos


Unos puede que se alegren verlos así, aún vivos, pero a mí me resulta bastante triste comprobar lo que queda de aquella familia musical, la más grande entre las grandes, sin dos del los "hermanos fundadores".
Ay, el tiempo,
el tiempo y la vida y la puta muerte
que con todo acaba,
que placeres y momentos
de gozo arrasa
sin conciencia del crimen que comete,
sin un "lo siento"
que mitigue el luto,
sin una leve disculpa,
sin una lágrima...