miércoles, 22 de diciembre de 2010

Atraco

Impotencia, cólera, vergüenza, desamparo...Sentimientos encontrados. Y una pregunta que pasa y repasa una y otra vez por mis neuronas: ¿Hacían falta tantos y tanto para llegar a esto?
Sin embargo, lo peor del BRUTAL RECORTE de derechos a los educadores y sanitarios llevado a cabo ayer noche, más el robo (y ya van dos este año) lerdo e injustificado a nuestros sueldos no es el sólo hecho en sí ya bastante burdo de que nos hayan metido impunemente la mano en el bolsillo con la desfachatez del que usa y abusa de los dineros ajenos como si fuesen suyos, sino que en esta hora de la cólera justa y del señalamiento culposo ya no hay enemigo visible y concreto contra el que gritar airado con el alma llena de hiel y justo enfado.
Cuando lo hizo ZP esta pasada primavera, muchos pensaron: "¡Ah, vaya unos ladrones estos sociatas! El PP no haría cosa semejante..."
¿Y ahora qué, señorito Valcárcel? ¿En esta peli que usted abrió ayer noche con la nocturnidad del ladrón, y la alevosía del que se sabe respaldado por aquellos que tienen a la cultura del pueblo murciano como badajo de campana electoral, que sólo suena cada cuatro años y siempre que hayan suficientes migajas y sobras caídas bajo la mesa del banquete, ahora quién es el bueno y el héroe respetable y respetado de este inacabado film? Porque de feos y de malos ya vamos estando hartos, muy hartos.

Pero como decía al principio, lo peor de todo es que para el odio y el rencor y hasta para la venganza, necesitamos un enemigo, un rostro, un chivo, un ideario personificado en alguien o en algo; por eso, ahora que estamos rodeaos por tós laos como los vaqueros en aquellas entrañables películas del oeste de mi infancia, inundados por el fango que acumularon tanto la diestra como la siniestra en estos pasados años, uno echa de menos a alguien, a una facción siquiera del bando social o político de este tantas veces ridículo país de países a quien gritarle con toda el alma "¡¡Cabrón!!.

Deseamos identificar al hacedor supremo de tanto entuerto, pero ¿por dónde empezamos? Los Mercados, Zapatero, Valcárcel.....Demasiadas caras (¡y qué caras, madre del amor hermoso!) para tan pocas balas que nos van quedando a los de siempre, a los de toda la vida desde que el mundo es mundo, a los que desde siempre hemos creído que el buen trabajo debe ser reconocido y justamente remunerado, a todos aquellos que desde hace treinta años pusimos la fe y la confianza en el derecho a dormir cansados de la tarea diaria y con la conciencia tranquila que da el deber cumplido, sin que por la noche vengan los ladrones, los de siempre, los de toda la vida, y te roben la cartera y los sueños de una vida vivida -o al menos deseada- desde la dignidad.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Soledad (duetto)



Me faltas tú,
porque no es suficiente
que el silencio acalle
mi incómoda presencia,
porque tu ausencia
me preña de ti,
porque sin tu compaña
el verso inhabitado
reposa grávido e inerte,
y esta paz sin límite
empaña todo lo que deseo decir.
Porque sólo soy un rumor de ti
cuando no estás,
porque no me basta
que mi memoria de ti
se bañe en las orillas lejanas
de tu recuerdo,
cuando mi yo más prístino
se bañaba entre los juncos de tus dedos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Epigrama



Ante los ataques burdos que una dama sufría en cierto foro de Internet por parte de algunos foreros, se me ocurrió componer este sencillo epigrama a su favor, como consuelo -que no de tontos- y como defensa de su honor. Va por ustedes, escasos lectores de este blog.

Vistámonos al menos nosotros de cordura
y que la locura allegue a ellos,
los que maldicen mi suerte
de verles tal cual,
tan horros de la palabra con sentido,
tan brillantes en la espesura de sus naderías
y sin embargo tan abundantes de oscuridad
en sus dichos.
Bien a las claras se adivina
que el tiempo de gozar
de prudente e ilustrada compañía escasea.
Aclaro y confirmo con estas letras
que no lo digo por vos, señora mía;
pecado fuese si así lo fuera.
Lo pienso y así lo proclamo por lo que en esta república
de palabras y sentencias varias se ventea.
Palabras que a veces nacen merecidas,
pocas, más bien, me atrevería a jurar...
El resto, creedme, es pura verborrea.

(La foto que acompaña al poema es de Patrick Desmet)

martes, 30 de noviembre de 2010

A Dulcinea.- Alonso Quijano



.....Pero también he aprendido 
que la belleza puede helarte el corazón; 
porque todo lo que camina, vuela, nada, corre o repta por la vida 
tiene un lado de amargura, de negror inmundo, 
de noches sin fin y de amaneceres sin luz, 
reflejos de cielos sumidos en la penumbra, frente a frente, 
como dos espejos que no se dicen nada. 

Tal vez por eso empecé a distanciarme de ti, mi rosa gélida, 
cuando no encontré rastro de mí en tus pupilas 
mientras me mirabas, 
ni palabras que edificaran mi verbo 
cuando te hablaba, 
ni tan siquiera un pulso compartido 
si te acariciaba.

Hay distancias imposibles entre los deseos y los sueños 

que un hombre no puede cubrir, querida. 
Y tú, que conoces mis más pequeños secretos, 
sabes que debería ser hora ya de partir hacia la ciudad 
en donde yacen los puros anhelos, 
ansiosos ellos quizá a que yo les de forma 
con los ojos apasionados que tú no ves, 
con el verso herido que tú ya no escuchas, 
con las manos y los brazos en donde ya no buscas 
la calidez que cobije a tu hermosa arquitectura de mujer, 
de la que tan desterrado me siento 
en estos días de dolor y de ceniza...

sábado, 27 de noviembre de 2010

Amante


 Tendrás que llenar lo que yo ya he vaciado,
porque en mudanzas y traspasos
bueno es abandonar al dolor arrinconado
en su esquina olvidada.
Y de esta manera,
siendo tú la nueva ama,
en silencio me agradecerás
que en el trasiego de dejar y llevar,
dentro de mí nada haya quedado.

Lowlands Lady



Lowlands Lady
with her black hawk upon her shoulders,
walking over the dirty dark waters,
waiting on the prince of stories
from the early faint dawn.

Up there in her yellow castle,
the half moon bathes in silver the latest flags.
In Lowlands Kingdom,
a  lament is born through the fog
which time after time
is becoming a hopeless song.

martes, 16 de noviembre de 2010

Esperanza


Sin embargo, las esperanzas crecen por debajo de la penumbra,
como la semilla del verde que ya sueña el mudo sueño de ser hierba
en las entrañas de este otoño con vocación de ceniza.

Detrás del mensaje de muerte de estas horas oscuras,
con el ocre marchito pegado a mis pies
rumiando soledumbres sobre lo que pudo ser y no fue,
las ilusiones niñas empiezan ya a tomar forma
en el vientre paridor de la Naturaleza.

Porque llegará un día,
cuando los fríos blancos destapen la tierra
y el rey sol se alce por encima de la tristura y de la pena,
en que los cantos volverán a ver la luz de los días
y el fruto de la espera nos deleitará de nuevo,
como cuando probamos por vez primera
a ser los dioses vivientes que danzan
de resurrección en resurrección.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mystic sunset

Todo estaba fresco, húmedo, verde, con calideces de las que no hacen daño ni al alma ni al cuerpo.
El cielo ya no amenazaba, pero se prestaba a darle un tono protector a tanta agua en los bancales y ribazos. Por en medio de los estratos el sol guiñaba sin herir, haciendo sombra a los sentimientos heridos; he recibido el bálsamo en silencio y con gratitud, dejando que los sentidos me hablasen de intimidades, de corazón a corazón, como se hablan los enamorados, con el tacto dulcísimo de las palabras a flor de labios.

Hubiera podido quedarme allí en aquel paraíso de tiempos detenidos al borde del camino, con la eternidad del momento danzando delante de mí, sólo para mí, la tarde, el mundo, el universo entero.

Dios, mi Dios, el único Dios al que entiendo y con el que me entiendo, parecía restar prisa a mi marcha deteniendo al sol como hizo con Josué, apaciguando a la noche en ciernes embarazada de regresos, de vuelta al limbo, que no me atrevo a llamarlo infierno...
Que las llamas,
si queman,
cuando quemen,
serán llamas de amor,
aunque yo no las entienda
.
Ahora, este cansado peregrino reposa y escribe lo vivido intentando no perderse en el olvido ante la verdad experienciada, ante la belleza saciante...Porque es cierto lo que dijo el poeta: la Verdad es belleza y la Belleza, verdad.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Desamor (carta a un amigo)



Amigo J.J.
    Me tiendes tu ilusión rota, como si de mi voluntad dependiera la fuerza divina que pudiera enmendar el yerro que la confundió. El confundido ahora soy yo, perdona.
    Los hombres que como tú y como yo andamos ya la cúspide de la vida sin más futuro que ir descendiéndola, sufrimos por culpa del necio azar cuando éste -a nuestra edad, con más frecuencia de la deseada- se empeña en obviar el tiempo biológico regalándonos proyectos y sentimientos difícilmente digeribles, estando además muchos de ellos penados por la elemental, mi querido Watson, ley de las incompatibilidades.
    Y es que la política de las cosas y de las causas de amor, hace ya un buen rato que empezaron a escribírsenos con la letra menuda del BOE, mi querido colega; esa que, al fin y a la postre, es la única válida en cualquier contrato.
    Y el destino todavía sin enterarse...
    Dos líneas tan divergentes y dispares, trazadas tan a destiempo la una de la otra, nacieron para no encontrarse jamás. So pena de que se produjera el accidente que sólo tú has sufrido, amigo; sospecho que a ella el "incidente" apenas le habrá arañado su alma niña y, tal vez, quién sabe, incluso virgen.

    La vida te ha reprendido con todo el peso de tu propia moral; aquella que levantaron a nuestro alrededor con trocitos de catecismo y hostias amargas con olor a hiel y a pecado; con las mismas sentencias represoras que nos obligaban a abandonar el salón de la tele, cuando en el ángulo superior izquierdo (¡oscura premonición!) aparecían los rombos prohibitivos de marras... Entonces nos íbamos mohínos a la cama, con la secreta venganza de que llegara el día en que "las veríamos venir".
    Igual de frustrados que ahora; sólo que aquí no hay venganza posible. Ya parece que vivimos con la hiel en los labios del que se siente a "verlas pasar"...
    Pero ya ves, querido J.J.; esas líneas, la tuya y la de tu diosa, que parecían jamás iban a tocarse (todo lo más lo harían en el infinito imposible de tus sueños) se le han enredado a la Ciencia de los Posibles, dicho sea de paso la más pacata y roñica de todas.
   
Sírvate de barato consuelo (mal de muchos...) que a más de un cuarentón, o cincuentón, o más allá (ese más allá me da pavor, aunque a muchas de ellas les asoma la risa; o lo que es peor, la caridad, esa virtud sin fondo) se le ha aparecido su musa adolescente en uno de esos cruces de la vida en donde ellas ven dinero y canas, y nosotros la insufrible sensación de haber sido engañados por la Biología, que nos incita al consumo alegre sin habernos borrado antes, entre otras cosas, la partida de nacimiento que ya la llevamos pintada hasta en el alma.

J.J., amigo mío, tu destino es un tránsfuga y me temo que ni siquiera podrás castigarlo con mandarlo al Grupo Mixto...Porque aún allí te la seguirá jugando; y es que tu destino también se enamoró de ella.
    Así que, rehaz tu senda, recoge tus lágrimas -las lágrimas son agua que no debemos ya desperdiciar, porque apenas hemos hollado el último desierto que nos queda por atravesar- y vuelve a vivir de la mano de tus mejores sueños. A veces la realidad o lo que comúnmente llamamos así, es tan fría e inhabitable que nos parece tan falsa y mendaz como una pesadilla.
    Por lo tanto, amigo, mi consejo si para algo te sirve es que no permitas que tu mirada vague sin rumbo por el vergel sensual y engañoso por el que transitamos en esta época, en la que nadie sabe a ciencia cierta si existen todavía principios que respetar o valores morales que no se expendan en el outlet más próximo.

Cálate las gafas oscuras del "déjà vú", no vaya a ser que otra vez y por culpa de la veleidosa casualidad, caigas de bruces sobre otra ninfa y te fastidies esa alma tan llena de años y de cicatrices, muchas de ellas todavía en carne viva y hasta sangrantes. Tú te dañarás el ánimo; ella apenas se besará el leve arañazo después del encuentro.
Todo pasa, que dijo el sabio, todo es cambio y mudanza, que dijo otro; porque es el cambio el que mueve al mundo y no el amor; el amor se limita a habitarlo. Busca la soledad por un tiempo si mi amistad no te basta; no hallarás en la vida amiga más sociable. Y no te culpes por nada ni por nadie; en la vida todos somos unos simples aficionados, tal vez porque es demasiado corta como para aprender nada. Aunque a  tu edad deberías haber aprendido ya que la existencia es un huir detrás de un sueño que jamás existió, mas que en las moradas del arte.

Pero ¿sabes qué te digo?, ¡qué cohones!, si eso volviera a suceder de nuevo, si por mor de otra improbable casualidad volvieses a encontrar por tu senda a otro constructo de mujer como el que acabas de abandonar, mal que te pese (los sueños te abandonan cuando los expresas con demasiada claridad), ábrele el pecho a su mirada y déjala que la afile en tu corazón.
 ¡Que se entere cómo las gastamos los de nuestra quinta...!
  Además, ¿sabes qué te digo? después de todo, a nuestra edad, no hay mal que cien años dure.
    Un abrazo de tu amigo y compañero

(La foto que acompaña al texto es de Federico Bebber)

sábado, 30 de octubre de 2010

Eternity in love

I'd spend a whole life time awaiting on you
if I just was sure enough to meet you any day,
no matter how, where or when.

(The pic belongs to Leonid Afremov)

martes, 12 de octubre de 2010

Simplicisimus ille



La alegría antes de los 40 años es más que nada una emoción puramente biológica; las hormonas vitales mandan, y a menos que tengas el cerebro enfermo el futuro te lo pintas casi siempre luminoso, radiante, como envuelto en cierta euforia muchas veces carente de causa o motivo alguno. Juegas a vivir y la vida te monta, y no paras de correr y correr aunque no sepas a ciencia cierta hacia dónde ni por qué. Devoras etapas sin detenerte demasiado en saborearlas mientras quemas toneladas de hormonas en el altar de la urgencia. Vives en la lírica de las emociones, y aunque no se te ocurra escribir un verso o leer los poemas de los demás, lo que es ser un poeta lo eres. Mal que te pese.

Entre los 40 y los 60 la alegría puede que tenga un alto componente químico; o bien el alcohol o las pastillas de cualquier clase hacen que te engañes, haciéndote creer que todavía habitas el presente eterno de la juventud, el cual tarde o temprano te saciará de dicha, real o imaginaria, pero de dicha al fin. A lomos de esa mentira, no paras de construir para ti y para los tuyos paraísos sin retorno en la etapa más extensa y productiva de la existencia humana. Polvo a polvo (los numeras y los magnificas; los otros lo hacen, ¿no?) escrituras el futuro en una prosa épica y a veces heroica haciendo planes a medio y largo plazo, mientras que sin darte mucha cuenta las hojas del calendario van cayendo a tus pies...Un buen un día te das cuenta con gran sobresalto de que estás a las puertas del otoño de tu vida y de que el invierno viene crudo.
Entonces, mientras descubres el sentido real de la soledad, con sus luces y sus sombras, quizá te preguntes el por qué y el para qué de muchas empresas que iniciaste y que se amontonan en el baúl de los finales inacabados, agotadas de tanto danzar en el imaginario ...

A partir de los 60, vuelves al verso y los hay que también se agarran desesperadamente a la química. Sin embargo, la vida te da la oportunidad de encontrar la verdadera alegría, o tal vez mejor sería decir reencontrarla; esa que abandonaste a las puertas de la adolescencia cuando descubriste avergonzado ciertas pelambreras en algunos de los pliegues más íntimos de tu cuerpo.
Es la alegría de estar vivo y saberse tal, la de ser uno mismo y gustarte, la que no depende de nada ni de nadie, la del juego de ganar y ganar con sólo despertarte y saltar de la cama a la espera de la emoción al torcer cualquier esquina del día; ese algo misterioso más allá de este espacio y del tiempo que bien pocos han visto y satisfecho; sólo los simples y los sabios que en el mundo han sido...

Pero en el caso muy posible y hasta probable de que no vislumbres ese estado de placer mental, te queda el consuelo de la alegría del aburrido.
Entonces te detienes a cada momento, sobre todo cuando las contrariedades de la vida te parecen poco menos que la historia interminable contada por un loco al que quieren hacer pasar por cuerdo. Entonces, digo, miras el reloj y te dices:¡Buf, menos mal que ya va quedando menos...!

lunes, 27 de septiembre de 2010

In the flesh


A veces necesitas del tacto para saber,
que dentro de tus sueños existen
lenguas ardientes y manos viajeras
que desean estudiar los planos de tu jardín más íntimo;
y cuando ello ocurre, te dejas llevar
por la ley de la piel y ya no eres quien creías,
sino la sombra hambrienta
que grita y llora y gime mientras es poseída.
Entonces ya no importa mucho
si las caricias huelen estremecidas a sol que hiere
o a sirenas que deslizan su canto bajo las aguas de tu deseo,
que por las ingles doradas de los dioses
correrá igualmente el éxtasis,
mientras los caminos hacia adelante y hacia atrás
se entenebrecen,
se te nubla la distancia y recobras por fin
el sentido siempre incierto de tu existencia.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Miedo


                                         Tres sucesos hay
                                         que vuelven loco a un hombre,
                                         el amor nunca saciado
                                         cuanto más deseado,
                                         la esperanza humillada
                                         tras el último velo de la mentira,
                                         y el saberse
                                         mitad inacabada
                                         para siempre.

(La foto pertenece a Patrick Desmet)

viernes, 10 de septiembre de 2010

La locura del deseo


Un hombre sueña que ama a una mujer. La mujer huye. El hombre envía en su persecución a los perros de su deseo.
La mujer cruza un puente sobre un río, salta sobre un muro, asciende a una montaña.
Los perros atraviesan el río a nado, salvan el muro y al pie de la montaña se detienen jadeando.
El hombre, cansado y decepcionado, sabe en su sueño que jamás podrá alcanzarla...
Cuando despierta, nota que hay una mujer a su lado en el lecho y el hombre descubre, entre maravillado y frustrado, que la dama a la que perseguía en sus sueños ya era suya. Siempre lo fue....

domingo, 29 de agosto de 2010

Passing angels


Oculto a los avatares del día,
distrayendo las horas entre los pensamientos verdes
del bosque cercano,
cierro la puerta que jamás abrí
y me sumerjo en las ingles húmedas de mi jardín,
en donde ningún ojo ajeno pueda estudiar
la geografía prohibida que a todos escondo.
Y allí me hago árbol, piedra, río,
golondrina, aire, distancia,
eternidad y recuerdo,
mientras mi yo esencial se deja llevar
por el incesante y sutil paso de los ángeles.

viernes, 20 de agosto de 2010

El jardín perfumado.



El siguiente poema es un pequeño fragmento de El Jardín Perfumado, escrito aproximadamente entre el año 1410 y el 1434 por el Jeque Al-Nafzawi. Se trata de un manual al estilo del Kama Sutra, plagado de sugerencias y consejos para convertirse en un buen amante. El nombre completo del poema es El Jardín Perfumado de los Placeres Sensuales. Imaginamos que el lector sagaz no necesitará una aclaración sobre la metáfora.

Lo curioso es que a pesar de las miles de incoherencias del texto, junto con una infinidad de posiciones sólo realizables si se posee la flexibilidad de un monje shaolín, el poema conserva algunos consejos que bien pueden ser aplicados hoy en día.



"Has de saber, ¡oh!, Visir (¡la misericordia de Dios sea contigo!), que si deseas experimentar una cópula agradable, que proporcione igual satisfacción y placer ambas partes, es necesario retozar con la mujer y excitarla mediante mordiscos, besos y caricias. Vuélcala sobre el lecho, unas veces sobre su espalda, otras sobre su vientre, hasta que veas que ha llegado el momento del placer. Excítala besando sus mejillas, chupando sus labios y mordisqueando sus senos.

Besa su ombligo y sus muslos y apoya una mano provocativa sobre el pubis. Muerde sus brazos y no olvides ninguna parte de su cuerpo. Tómala estrechamente hasta que ella sienta tu amor, luego suspira y entrelaza tus piernas y brazos con los suyos.

Cuando veas los labios de una mujer temblar y enrojecerse, y languidecer sus ojos y hacerse sus suspiros más profundos, sabrás que desea copular. Éste es el momento para situarse entre sus muslos y penetrarla. Si has seguido mis consejos, ambos disfrutaréis de una noche encantadora que dejará un recuerdo delicioso.

Por tanto, hombres, cuando hayáis conducido a la mujer a la condición favorable, introducid vuestro miembro, y si entonces os preocupáis por moveros de la manera adecuada, ella experimentará un placer que colmará todos sus deseos. No abandonéis todavía su pecho.

Dejad que vuestros labios vaguen por sus mejillas y vuestra espada repose en su vaina. Tratad ardientemente de excitar su sexo y así vuestro trabajo será dignamente coronado. Si gracias al favor del Todopoderoso, lográis el éxito, tened cuidado de no retirar vuestro miembro. Permitidle que permanezca y apure la copa del placer. Prestad atención y escuchad los suspiros y quejas y murmullos de la mujer, puesto que ellos atestiguarán la violencia del placer que le habéis procurado.

Alguien ha dicho: Si deseas copular, coloca a la mujer sobre el suelo, abrázala estrechamente y pon tus labios sobre los suyos. Luego apriétala, chúpala, muérdela; besa su cuello, sus senos, su vientre y sus flancos; estrújala contra ti hasta que el deseo la debilite y, al verla en este estado, introduce tu miembro. Si obras de este modo, vuestro goce será simultáneo, y ése es el secreto del placer. Pero si olvidas este plan, la mujer no satisfará su deseo ni obtendrá goce alguno.

Y cuando el cese del goce ponga fin a vuestros juegos amorosos, no os levantéis bruscamente. Retirad vuestro miembro con circunspección, y permaneced con ella yaciendo sobre vuestro costado derecho en este lecho de placer. De este modo, todo saldrá bien, y no seréis como aquellos que montan a una mujer como lo haría un mulo, sin conceder atención a los principios del arte, retirándose y alejándose tan pronto como han eyaculado. Evitad un método tan burdo, que priva a la mujer de todo placer. Para resumir, incumbe al conocedor de la cópula no omitir ninguna de mis recomendaciones, puesto que de su observancia depende la felicidad de la mujer.

No bebas agua de lluvia inmediatamente después del amor. Es aconsejable descansar después del amor y no practicar ejercicios violentos.

Si deseas repetir el acto, perfúmate con dulces aromas y luego acércate a la mujer y alcanzarás un resultado feliz."

(El Jardín Perfumado.
De cómo convertirse en un buen amante, Al-Nafzawi.)

lunes, 9 de agosto de 2010

Al Amor


Porque el Amor es fuego; y cuando digo
te quiero, oh Dios, te quiero,
ante tus ojos me transfiguro en esplendor
y siento que mi rostro arde y centellea.

Porque en el amor no cabe precio ni recompensa;
aunque amen los más ruines de los seres,
cuando aman al Amor, Él los acepta.

Porque bajo la apariencia ruin
de lo que uno pueda aparentar,
brilla la inocencia pura de la entrega
cuando ya es fruto del Amor,
lo que sólo de carne era.

miércoles, 21 de julio de 2010

Nastassia


La glotonería del obseso de sexo siempre acaba por ocasionarle serios problemas. Porque parece mentira que después de tantos siglos de civilizado romance y tanto escarceo amoroso publicitado por la especie, no hayamos entendido todavía que comido el pastel, desaparece el hambre.
Si hay que comer, se ha de hacer muy poco a poco, porque el trozo de belleza que a los humanos se nos fue concedido es parco, diseñado con avaricia y lleno de humo; y el humo termina por no ser nada más que eso, humo.
Heme aquí obnubilado por "otra nubecilla" de mi pasado, otro arabesco del humo de mi cigarrillo que intento que chupada tras chupada no se me acabe nunca, o al menos que no se me acabe tan pronto.
Esta otra fantasía además es falsa por dos motivos, por ser imposible que jamás se me queme con mi cigarro y porque ya no es lo que era; pero cuando era digna de ser fumada y bien fumada, a mí al menos me aficionó a leerme en sus ojos y a no jugarme lo poco que los dioses me dieron debajo de las sábanas de mi cama.
Porque sabía que en mis manos el pastel no me iba a durar ni un suspiro....Un suspiro de 10 segundos.

Tal vez por eso y por ella, dejé de fumar a solas en la cama. Prefiero que las cenizas blanquecinas de mi tabaco quemen el deseo de otras manos, de otras bocas, de otros labios...Todo con tal de que el pastel siga impoluto, entero, semoviente y tan apetecible como el primer día. En el momento en que me decida a hincarle el diente, se me acaba el pastel, el hambre y la vida misma.
Pues ya estoy en ello; es por eso que envejezco, gordo y harto como un glotón; por comer tanto y tan rápido del pastel de los dioses.

Lo que ignoro


Y finalmente la vida quizá consista en soledumbres
impuestas por la ignorancia del cuándo y del por qué,
y para el tiempo en que devenimos en sabiduría
llegando a las respuestas,
nos llaman desde no sabemos dónde
y desaparecemos.

Mientras tanto,
nos violentamos en el morir y en el amar,
que es el vivir,
al tiempo que nos deshacemos poco a poco
en luminosos chispazos envueltos
de una silenciosa belleza,
que sospechamos sólo late
en los sueños del que nos sueña.

sábado, 10 de julio de 2010

The gentle paths of my best moments


...and when the fresh breeze
from the evening falls,
to take silently a walk with you,
hand in hand,
breathing the last lights of the day,
tasting the first smells of the night.

Eternidades


Los pensamientos apenas lamen
el cristal oscuro de la tarde,
mientras las horas deambulan
por los infinitos caminos del reloj.

sábado, 3 de abril de 2010

Crazy Love


A veces, en las aldeas del sueño,
allá donde la razón duerme,
la locura de amor acontece y toda sombra arde;
luego, cuando regresa el día,
la sangre ya no es luz
y el corazón apenas es una sospecha elocuente
de que la memoria es un poso de ceniza,
tan ajena a la intermitencia de la vida,
tan apegada a la certeza de la muerte.

viernes, 26 de marzo de 2010

Elle


En la profundidad inabarcable de tu avatar
el océano de mi angustia derramará
su torre de escalofríos
dejando sola,
sin una sola voz,
la suave gravedad de tu silencio.
Y tu recuerdo crecerá en mí
como el latido verde de la yerba
junto al muro oscuro de mi verso,
mujer de espuma y viento,
hasta que seas el velamen de mi barco
y navegues conmigo por esta mar
de luz y espinas,
en cuyo monasterio de sal y noche
arrullaremos al río que nace,
al sueño que crece crepitando
en la hoguera azul de tu mirada.
Dulce itinerario de mis deseos,
senda por donde mis aciertos
y yo cabalgamos
a lomos de tus caderas
para salir de ti más muerto que vivo,
más vivo que antes de errar en mis creencias,
menos cierto quizá,
pero no menos amante
de mis equivocaciones.

viernes, 12 de marzo de 2010

Silencio...


...Silencio,
acallad la palabra durante unos segundos al menos,
porque ha muerto un grande de la lengua castellana,
se llama y se llamará MIGUEL DELIBES
y era de Castilla,
la tierra que lo parió entre la pobreza y el silencio,
Castilla,
siempre abandonada por sus señores pero
tan amada por sus poetas.

...Silencio,
acallad el discurso por unos pocos segundos
y dadle espacio a quien amó nuestra lengua
y derramó su sentir por libros y crónicas,
siempre con la espada del idioma presta
a dejad por bien sentado que el habla
es del pueblo que la edifica día a día.

...Callad por unos segundos al menos,
y reflexionar sobre el por qué somos la lengua viva,
y que sin ella y sin sus discípulos, no somos nada,
sólo un soplo de vísceras animosas contemplando
cómo se vive lo breve sin recuerdos,
cómo se viene la muerte, tan callando
...Silencio....

martes, 9 de marzo de 2010

Mi pelirroja


LOREENA MC KENNITT, nacida en el estado de Manitoba, Canadá, el 17 de febrero de 1957, es por su clara ascendencia escocesa una de las primeras damas de la música celta.
Admiro sus composiciones vibrantes llenas de primitivismo, las que tantas veces me han acompañado en mis viajes y en mis estancias por los Reinos de Lowlands y de las que he sacado alimento y aliento, ése que algunas veces dejé plasmado en versos blancos con mejor o peor fortuna.
Sirvan estos humildes versos como homenaje a mi pelirroja favorita.


Cantas para mí
porque tu voz siembra caricias en esta hambre de amor,
cantas para mí
porque alumbras epifanías en esta mi usual melancolía,
cantas para mí
porque siento en tu verso esos besos que me despegan lágrimas,
cantas para mí
porque tu son me abraza y aparta el frío de esta anochecida ribera,
cantas para mí
porque alejas con tu voz el mañana feroz y el pasado culposo,
cantas para mí
porque tus manos me cobijan con sus ecos de amor gratuito,
cantas para mí
porque se me rebota el deseo hasta inundarme de dicha,
cantas para mí
porque me abres la palabra cautiva y te desparramas sobre mi poema,
cantas para mí
porque haces de mi historia documento en blanco,
sin fecha ni firma, sin preámbulo ni epílogo,
cantas para mí
porque me embellece tu melodía adormeciendo mi mental trascendencia,
cantas para mí
porque rompes mi rictus en risa y amanezco fértil en tu canción,
sílaba a sílaba.
Por todo ello, Loreena ,
canta para mí.

viernes, 5 de marzo de 2010

Ante la Belleza


Imagínate que un día te asomas a una ventana y ves este paisaje a primera vista desolado, asolado por el frio y la interperie, abocado a la soledad.
Hay dos "capas de realidad" en esa vista.
En una podemos medir la altura de las montañas, la temperatura del ambiente, la longitud del puente, las dimensiones de la casa...

La mente empírica se lanza a la caza y captura de ese trozo de realidad, y armada con todos los instrumentos habidos y por haber se pone a cartografiar lo que las ventanas físicas, los ojos, le muestran.
No hay más deseo en ella que "destripar" aquello que vemos, dividirlo en partes cada vez más pequeñas, profundizar en su análisis con el ánimo torcido de conocer todo lo que se le ofrece en pos de la verdad.

Cuando cree haber terminado -cosa imposible; esta tarea jamás llega a su fin porque siempre quedarán partes más y más pequeñas por descubrir- establece una tesis, echa un último vistazo y desde su frialdad se aleja en busca de otro trozo de realidad.
Pero como digo, en todo hay dos capas, como mínimo....

Hay observadores que se plantan delante del paisaje en cuestión y notan que un leve suspiro aletea en los pliegues de las montañas, en las desválidas luces que escapan por las diminutas ventanas, en las soledades que murmuran en el aire quedo de ese atardecer ya maduro. Hay un deseo que despierta dentro de esos observadores.
No es el deseo de irse a vivir en ese lugar -aunque también se puede dar- porque no hay voluntad de habitarlo fisicamente; pero uno es capaz de oir una voz susurrante que le embelesa y siente una tremenda necesidad de apropiarse de algún modo de todo aquello.
Ha sentido el toque de la belleza, la otra realidad de las cosas.

Ya sólo falta que esa persona tenga el don de plasmar en el lienzo, en la partitura, en el papel, todo aquel oscuro clamor que le ha hecho clavar su atención en aquel paraje que la mente medidora desprecia; pero el artista está ya ante la Obra, y la Creación ha dado un paso más.
El Buen Dios, el Dios burlón, el Dios juguetón, tan ilógico, tan a contra-corriente, tan evasivo, el único Dios en el que puedo creer le dice al artista: Ven, ven,...
La Belleza te reclama -Dios, en suma- y tú acudes a su juego; el Arte nace.

Luego descubres que la vida no es un problema a resolver, sino una experiencia a vivir, pero eso ya no tiene importancia.....
Ese es el juego.

martes, 23 de febrero de 2010

Judas


No hubo quien escuchara sus razones
y su aliento se confundió con la niebla de aquella noche.
No hubo quien le llorara
y su grito postrero conformó el silencio de aquella noche.
No hubo quien lo echara a faltar
y la duda creció junto al trigo negro en aquella noche.
No hubo quien cortara el dogal que ornaba su dulce cuello
y su lengua lamió las lágrimas encendidas de aquella noche.
No hubo quien pronunciara una oración
y las piedras lo acogieron con su sordo entrechocar aquella noche.
No hubo quien cantara su canción
y el viento arrulló el sueño de diamantes de aquella noche.
No hubo quien le iniciara en el amor
y sus brazos yertos abrazaron el vacío de aquella noche.
No hubo túnica desechada por sortear
y el cuchillo de la luna rasgó con su lámina de luz
el manto de la noche.
No hubo quien arara su campo de ilusiones
y su mano inmóvil cosechó el rocío cuajado de la noche.

La Duda abandonó el duelo ocupando su lugar el sueño.
La Verdad no acudió a la cita;
sólo se escuchaba el viento.
Ni un amigo que lo recordara,
ni un sendero que lo guiara,
ni letrero que lo identificara.
La vida traspasó el quicio
y la noche preñó a la nada.
El día despertó la sombra del árbol
con su lazo y su muerto.
Dios llamaba a juicio.

jueves, 18 de febrero de 2010

Oración


Cubierto por la necedad de mis días
perdón y clemencia, Señora, os pido.
Que la llama insomne de mis sueños
no la apaguen la desesperanza ni el olvido
y que en la bruma sonora de mis pasos,
además de la amargura en el verso
y la sal en la herida,
halléis la huella oscura de mi torpeza, sí,
pero también y sobre todo
mi piel tatuada con vuestro nombre,
abierta de par en par a vuestras caricias.

miércoles, 27 de enero de 2010

On my own


Completamente solo,
vaciándome de todo momento a momento,
cada día,
cada hora,
más y más pobre
de conocimientos y creencias,
de palabras de otros,
de ideas de otros,
de los dioses de otros
y de los demonios ajenos.

Solo conmigo mismo,
sin apenas mesa en donde comer
ni cama en donde reposar la cabeza,
tal que el Hijo del Hombre,
menos que las bestias del campo
y las aves del cielo,
solo, con mi palabra hueca
y mi ánima inerme.

Así, cuando el Amor venga a habitarme
tendrá mil rincones para llenarme,
suya será mi mesa,
mi cama y mi nombre,
porque yo ya no seré.
Será el Amor quien mueva mi mano
y escriba mis mejores poemas,
esos en donde yo no soy,
para que solo Ella cante y dance.

(La foto de este poema pertenece a Federico.Bebber)

jueves, 21 de enero de 2010

Vanidad


No es a la poesía a quien rindes tributo,
si no vas rendido al verso
sin más ánimo que servir y honrar
a aquello que es más grande y puro
que tus manos,
simples herramientas con las que la belleza
edifica sus palacios eternos.

Te engañas en tu vanidad,
tú, soplo de conciencia esparcido
por la tragicomedia de la Historia,
si pretendes erigirte en amo y espejo
de aquello que te usa y que te elige
para sus parlamentos de luz,
vivencia de Dios en Dios.

Sé testigo callado y humilde,
sin más empeño que la de adquirir conciencia
de lo que eres y somos todos:
microscópicos aleteos de la energía primera,
átomos paridos de la nada
que tras propalar por un rato breve
nuestras ilusiones y sueños creyéndonos hacedores
del amor a lo bello que tanto nos conmueve,
nos hundiremos con nuestro verbo y nuestro tiempo
en los océanos inconmensurables del olvido,
de regreso a la misma nada de donde partimos.

Luego sólo será Ella.
Tú, yo, todos nos habremos ido.
Pero si hemos edificado en sabiduría mientras vivos,
quizá regresemos de nuevo
con el verso limpio y la palabra completa.
Ya no habrá dualidad,
ya no será poesía y poeta.
Seremos en la belleza del Amor que es,
la voz, pura conciencia.

domingo, 17 de enero de 2010

Escribidores




Hablando de facetas del ocio propio y de compartir en silencio el ajeno, el escribir -ese hermanico activo y creativo como culo de mal asiento del leer- ocupa lugar encumbrado en buena parte de mis días y a veces hasta de mis noches.

Escribir siempre es y siempre lo ha sido oficio de imaginativos y de buenos contadores. Son solitarios enmascarados en la bulla ciudadana que tantean con su pluma o a través de cualquier teclado letrado los sueños inenarrables de los demás.

Escribir es el seudo-parir del macho; por eso, cuando es mujer la que escribe, su desdeñosa ventaja con respecto a nosotros se multiplica provocando cierto rechazo "visceral" ante tamaño descaro y atrevimiento.

Pero el escribir, además de haber estado desde siempre mal pagado, es oficio de pocos y bien contados.
El escritor, para disimular su desamparo y su invisibilidad en esta y en todas las sociedades en las que ha vivido a través de los tiempos, se viste de glamour y se rodea de fanfarrias a veces grotescas que anuncian su paso.

Quevedo tuvo que aparentar y vender su ingenio a la corte, mientras se escondía tras la pluma de ave al comprobar en el día a día madrileño, chulesco, atrevido e imperial, cómo la espada le daba la espalda en retos y confrontaciones de las que no salía muy bien parado.

Otros como nuestro genial Cervantes, tan genio y figura gracias a las espléndidas sepulturas con las que el pueblo entierra a sus ídolos para pasar páginas que jamás leerá, entretuvo la vida entre prisiones y desventuras imaginando el alma doble finamente equilibrada del español mientras recibía parabienes, pocos, y maldades, bastantes, de sus contemporáneos.

También los hay que se zambullen en las hojas blancas todavía sin mácula con el ánimo de auparse a la fama y saciar el hambre de gloria y de un buen estipendio... Antes de que lo hagan lápida muerta y lo empujen a entrar en la Historia sin haber comido jamás el verso torpe que exponen, ni bebido el drama bajo el cual se solapa su propia estupidez. También meto en el mismo tintero a esos otros que no pasan de la lectura color salmón de los diarios económicos, y que del libro sólo conocen el índice de ventas y el margen comercial que le dejan sus lectores.
Por todo ello,

Honor y gloria a todo aquel (aquellas también)
que se atreve a poner negro sobre blanco
sueños, historias y leyendas;
porque, está archicomprobado
que de la belleza no se come;
más bien se bebe entre eructos
y se folla mal y a disgusto.

Ellos, los escribidores y escribidoras,
no ponen los precios;
ponen la cara, en todo caso.
Es el muchas veces iletrado editor
quien come del escritor, usando como plato
ese engendro tan cariñosamente parido,
tan huérfano, que por no tener
no tiene ni derecho a la huelga
ni al descanso dominical.
Se llama libro,
ese invento tan maravilloso
de los que yo hago colección.

lunes, 4 de enero de 2010

Vivir ahora


En las veredas amargas del recuerdo
yacen hombres nuevos jamás alumbrados.
Aquel paso que nunca dimos,
aquel beso que no ofrecimos o que rechazamos,
aquella palabra que no musitamos
o que en nuestra atención ausente no oímos,
aquella sed que no saciamos,
ya en tu boca, ya en el vaso ajeno...
Dormitamos en el presente
del que apresuradamente huimos,
este ahora eterno que perdemos cada vez que olvidamos
el escaso intersticio de tiempo
en el que nos desenvolvemos,
eligiendo vivir en un pasado
con la primera impronta habitada ya de olvido,
o en un futuro al que nadie,
absolutamente nadie,
nos ha llamado.